Los talibanes capturaron otras tres capitales provinciales en Afganistán, tomando el control de un total de nueve ciudades importantes en menos de una semana, a la vez que el presidente de EE.UU., Joe Biden, insta a los afganos a “luchar por sí mismos”.
Este martes en manos del grupo cayeron la ciudad de Farah, capital de la provincia homónima, así como la de la provincia de Baghlan, Puli Khumri, ubicada a solo 200 kilómetros de Kabul, informó AFP. El miércoles, la agencia reportó que los talibanes también se hicieron con el control de Faizabad, en la provincia norteña de Badakhshan.
Previamente, los talibanes habían tomado Zaranj (provincia de Nimroz), Sheberghan (Jauzján), Sar-e Pul (Sar-e Pul), Taloqan (Takhar), Kunduz (Kunduz) y Aibak (Samangán).
El rápido avance de los talibanes se produce mientras decenas de miles de personas huyen de sus hogares en el norte del país hacia la relativa seguridad de Kabul y otros centros urbanos.
La violencia en Afganistán aumentó ante la retirada de las tropas estadounidenses y de sus aliados, que debe completarse para finales de agosto. Este martes, Joe Biden afirmó que no se arrepiente de su decisión de retirar las fuerzas e instó a los afganos a “luchar por sí mismos” y a “luchar por su nación”. No obstante, el mandatario prometió que Washington mantendrá sus compromisos de brindar apoyo aéreo, reabastecer a las fuerzas afganas con alimentos y equipo y pagar sus salarios.
Los avances de los talibanes provocaron recriminaciones por la retirada de las fuerzas extranjeras. No obstante, la Administración Biden sigue determinada a cumplir con su plan para poner fin a la guerra de EE.UU. en Afganistán. Previamente, desde el Comando Central de EE.UU. anunciaron que la salida de las tropas se completó ya en un 95 %.