El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en un acto en Sao Paulo, Brasil, 21 de junio de 2022. (Foto: AFP)
El expresidente brasileño acusa a Bolsonaro de comprar al pueblo con propuesta constitucional de ampliar ayuda económica a tres meses de comicios presidenciales.
El exmandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha asegurado este viernes que el actual presidente del país, Jair Bolsonaro, sabe que su problema no son las urnas electrónicas, sino que “es el pueblo brasileño, es por eso que mandó varias medidas para dar dinero, aumento el auxilio de emergencia, las ayudas al gas y a los transportistas”.
En este sentido, ha agregado que la propuesta de Bolsonaro no es nada más que un proyecto electoral y no resolverá los problemas. “Él cree que puede comprar al pueblo”, ha criticado.
El Senado de Brasil aprobó el jueves la Propuesta de Enmienda a la Constitución que instituye el estado de emergencia para permitir al Gobierno de Bolsonaro romper el techo de gasto y abrir las arcas públicas.
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El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, aduce que si la izquierda gana las elecciones del próximo octubre, EE.UU. se convierte “en un país aislado” en la región.
La propuesta establece la creación de un bono temporal de 1000 reales (187 dólares) para camioneros autónomos; aumentar de 400 a 600 reales (75 a 112 dólares) la ayuda mensual a las familias más vulnerables dentro del programa Auxilio Brasil; transporte gratuito para los ancianos; beneficios para los taxistas o transferir hasta 3800 millones de reales (712 000 dólares) para mantener la competitividad del etanol frente a la gasolina hasta diciembre, el mes en que se culmina el mandatario de Bolsonaro.
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A tres meses de las elecciones, los resultados de la última encuesta realizada en Brasil por el instituto Datafolha, divulgados la semana pasada, demuestran que el actual presidente brasileño cuenta con el 34 por ciento de la intención de votos, mientras que Lula obtendría la victoria en la primera vuelta con alrededor del 57 por ciento de los votos.
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De hecho, mientras Lula Da Silva, de 70 años, sigue siendo una figura poderosa en Brasil, Bolsonaro está en el ojo del huracán de críticas por la mala gestión de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, y la posterior crisis económica en el país suramericano. Además, el presidente está involucrado en casos de corrupción.
