El exasesor de Bolsonaro, el teniente coronel Mauro Cid, obtuvo la libertad provisional después de que el ministro Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, aprobara el sábado el pedido de acuerdo de culpabilidad.

No han tardado las reacciones, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha declarado este lunes que, si bien no conoce todos los detalles del acuerdo de colaboración entre Cid y la Policía, pero cree que Bolsonaro estaba involucrado “hasta los dientes” en el intento de golpe de Estado de 8 de enero.

“Creo que [Bolsonaro] está muy comprometido. Cada día aparecen cosas, y cada día vamos a estar seguros de que hubo una perspectiva golpista y que el expresidente estuvo involucrado hasta los dientes en ello”, ha dicho Lula.

Hablando en una rueda de prensa en Nueva Delhi, la India, tras participar en un encuentro con líderes del G20, el líder izquierdista ha declarado que la única posibilidad que tenía de no participar en este golpe de Estado era cuando estaba preocupado por vender las joyas, aparte de eso, ha subrayado que Bolsonaro es “responsable” de parte de las cosas malas que pasaron en Brasil.

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Cid salió en libertad el sábado tras haber permanecido detenido desde mayo, acusado de haber falsificado el historial de vacunación de la COVID-19, incluidos los de Bolsonaro y varios de sus familiares y allegados. Asimismo, está siendo investigado por su papel en el caso de las joyas saudíes.

Durante la operación por el caso de las vacunaciones falsas, la Policía Federal halló en el teléfono de Cid una serie de conversaciones y mensajes con otros mandos militares que vendrían a reforzar la teoría de una supuesta trama para mantener a Bolsonaro en el poder, a pesar de su derrota electoral en octubre de 2022.