El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, recibe a un grupo de brasileños que había atrapado en Gaza durante un mes, Brasilia, la capital, 13 de noviembre de 2023.
El presidente de Brasil crítica el poder de veto de una minoría de países en el Consejo de seguridad y pide hacer reformas en las acciones del ente internacional.
En una transmisión en vivo por internet, el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó el martes que es inaceptable que el mundo no pueda encontrar una solución humanitaria a la violencia de la guerra liberada por Israel contra la Franja de Gaza y subrayó la necesidad de cambiar las acciones del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (CSNU).
Refiriéndose a la propuesta brasileña, presentada en el Consejo de Seguridad de la ONU el mes pasado, que pedía pausas humanitarias en los ataques del régimen israelí contra Gaza para permitir la entrada de ayuda a la región, Lula dijo que el texto fue respaldado por 12 de los 15 miembros, pero EE.UU., que tiene poder de veto en el organismo, dejó sin efecto al documento con solo un voto, y la iniciativa no salió adelante.
“Solo un país tenía derecho a vetar y lo vetó. Esto es incomprensible, no es aceptable. Por eso luchamos para cambiar la ONU. La ONU de 1945 ya no vale nada en 2023. Por eso queremos cambiar el número de personas, la forma en que funciona y acabar con el derecho de veto”, declaró el titular brasileño.
América Latina ratifica su apoyo a Palestina y denuncia, una vez más, el genocidio israelí. Brasil acusó a Tel Aviv de asesinar a niños sin ningún criterio.
El pasado septiembre, Lula aprovechó su discurso en el marco del debate de la 78.º edición de la Asamblea General de la ONU para criticar al Consejo de Seguridad que, bajo su punto de vista, “ha ido perdiendo progresivamente su credibilidad”.
Las declaraciones del jefe del Estado brasileño se hicieron un día tras la recepción de familias brasileñas que estaban atrapadas en la Franja de Gaza desde el inicio de la guerra contra el enclave costero el 7 de octubre, a la espera de su repatriación.
Después de muchas idas y vueltas, el grupo — formado por 22 brasileños y 10 de sus familiares— salió de Gaza a través de Egipto y llegó a Brasil el lunes y fue recibido por el propio presidente Lula.