El mandatario electo, quien asumirá la presidencia el 1 de enero de 2023, dialogó, entre otros, con Cristina Fernández de Kirchner (vicepresidenta de Argentina), Mark Rutte (primer ministro de los Países Bajos) y Josep Borrell (alto representante de la Unión Europea)
El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, mantuvo este martes conversaciones con mandatarios de todo el mundo. El líder del Partido de los Trabajadores (PT) se comunicó con Pedro Castillo -presidente de Perú-, Cristina Fernández de Kirchner -vicepresidente de Argentina-, Rodrigo Chaves -presidente de Costa Rica-, Mark Rutte -primer ministro de los Países Bajos– y Josep Borrell -alto representante de la Unión Europea-.
En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, Lula anunció que conversaron acerca de los desafíos de Brasil y el mundo en lo que respecta a la cuestión climática y reafirmó su compromiso por la lucha contra la pobreza y la justicia social en el país.
Como respuesta al mensaje, Rutte felicitó al presidente electo y lo mostró como un “aliado en la lucha contra el cambio climático, un socio para el comercio y la inversión, y un actor clave en la red del G20″ para su país.
En tanto, Pedro Castillo aprovechó la oportunidad para manifestar su voluntad por “continuar y profundizar las relaciones bilaterales durante su próximo gobierno, como corresponde a dos naciones que afrontan desafíos comunes de crecimiento, desarrollo humano, ambiente y seguridad”. También, agradeció la invitación a la toma de mando que tendrá lugar el primero de enero entrante aunque aún hay dudas respecto a su presencia ya que, para ello, deberá solicitar permiso al Congreso -que en el pasado no le fue concedido en el marco de la asunción de Gustavo Petro en Colombia-.
Este anuncio se da en el marco de la COP27, que se está llevando a cabo en Egipto, y a poco menos de dos meses de que Lula asuma como Presidente de Brasil. El proceso de traspaso de mando ya ha comenzado, bajo la coordinación del próximo vicepresidente Geraldo Alckmin, y tiene la mirada puesta en el mercado y la comunidad internacional.
En los últimos días ya se han dado una serie de reuniones entre el nuevo gabinete y el actual, así como encuentros con miembros del Congreso, a fin de poner en marcha los lineamientos para alcanzar las propuestas de campaña. Este mismo lunes, el propio Lula estuvo reunido en Sao Paulo con su equipo y “el miércoles estará en Brasilia” para seguir de cerca la transición, afirmó un asesor.
Una de ellas es la manutención del Auxilio Brasil, uno de los principales desafíos inmediatos para el próximo mandatario. Se trata del programa estrella de las dos presidencias pasadas de Lula y uno de los pilares con los que se presentó ante las urnas.
Para conseguir que esta asistencia -también conocida como Bolsa Familia– se sitúe en los 600 reales (118 USD), el gabinete está negociando con los senadores a cargo de la ley de presupuesto 2023. Ante la falta de recursos que aseguran los miembros del Congreso, el equipo de Lula busca la aprobación de un proyecto de enmienda constitucional que permita aumentar los gastos, burlando la regla del “techo de gastos”.
Solo en lo que respecta a este programa de asistencia social se necesitan 70.000 millones de reales -casi 14.000 millones de dólares-.
“No podemos comenzar el 2023 sin el Auxilio, sin un aumento real del salario mínimo. Se le prometió al pueblo en las urnas”, aseguró Gleisi Hoffmann, presidente del Partido de los Trabajadores.
Ambas partes deben llegar a un acuerdo antes del 15 de diciembre, fecha en la que debe ser aprobado el proyecto; de lo contrario, la asistencia disminuirá a 400 reales en enero.
Lula y la lucha contra la crisis climática
Lula será uno de los presentes en la cumbre de las Naciones Unidas por el cambio climático (COP27) que tiene lugar en Egipto.
Ya durante su campaña y, en base a los primeros lineamientos que ha demostrado desde su victoria en las urnas, el líder del PT ha puesto al medio ambiente como uno de los ejes de su gestión.
“La cuestión climática ahora es una prioridad estratégica del más alto nivel”, anunció días atrás a Folha de S. Paulo la exministra de Medio Ambiente Marina Silva, quien acompañará a Lula a la Conferencia y se perfila como titular de la cartera.
En este sentido, Lula demostró su voluntad por revertir la delicada situación en la Amazonía donde, en los últimos años, la deforestación y los incendios alcanzaron niveles récord. Esto, según André César, analista de la consultora Hold, será clave para “recuperar la credibilidad del país ante la comunidad internacional” y destrabar acuerdos comerciales con la Unión Europea y el Mercosur.
El mercado, en vilo
En tanto, Lula monitorea atentamente la situación de los mercados en la previa a su asunción, que se da en un contexto muy distinto al de los años 2000, cuando pudo financiar sus políticas sociales gracias a la suba en el precio de las materias primas.
Ante esto, prometió conciliar “responsabilidad fiscal, social y sustentable” y evalúa a quién nombrará en el Ministerio de Hacienda -que estaría disociado de la cartera de Planificación e Industria, y la de Comercio-.
“El mercado reaccionará de acuerdo a los nombres que formen el conjunto”, aseguró Adriano Laureno, de la consultora Prospectiva.