«Tenemos que poner en marcha al país y no podemos llorar por falta de dinero», aseguró Lula hoy en el discurso de apertura de la reunión de gabinete mensual, en la que alentó a sus ministros a desarrollar proyectos y así desafiar las previsiones de un crecimiento económico bajo elaboradas por el mercado financiero.
En ese marco, Lula se refirió a la previsión de aumento del 0,85% del Producto Bruto Interno previsto para 2023 por el mercado financiero, luego de que la economía brasileña subiera 2,9% en 2022 aunque con una desaceleración brusca en el cuarto trimestre, que cayó 0,2% y encendió alarmas en el proyecto de reindustrialización y consumo popular propuesto por el actual Gobierno.
«No podemos aceptar la idea de que el PBI no crecerá porque alguien lo está diciendo, tenemos que hacerlo crecer, generando empleo, generando proyectos incluso con pequeñas cosas», aseguró Lula.
El jefe del Estado, en la reunión de gabinete en el Palacio del Planalto, pidió hoy a sus ministros que lleven adelante proyectos creativos pese a las limitaciones presupuestarias para hacer crecer la economía en 2023 y tuvo un especial énfasis en los bancos públicos.
Sobre todo, por su pelea con el titular del Banco Central, Roberto Campos Neto, quien fue acusado por Lula el mes pasado de tomar de «rehén» al país por haber mantenido en 13,75% la tasa de interés de la economía con el argumento de controlar la inflación, que está por debajo del 6% anual.
«No es bueno creer que es bonito guardar dinero, sino que lo bueno es usarlo para infraestructura, educación y empleo, que es lo que le da dignidad al pueblo, creando activos para el patrimonio de Brasil», afirmó Lula.
El mandatario puso énfasis en la capacidad de liberación de recursos del ministro de Hacienda, Fernando Haddad, y la ministra de Planificación, Simone Tebet.
Lula dijo que pretende recrear, aunque con otro nombre, el Plan de Aceleración de Crecimiento (PAC), el programa millonario de infraestructura y desarrollo ejecutado en su segundo mandato y coordinado por la entonces jefa de su gabinete, Dilma Rousseff, luego electa presidenta en 2010.
«Necesitamos el papel del banco público para prestarle a los grandes y a los chicos, a las pymes, a las cooperativas, a las municipalidades y a los estados. No debe estar prohibido prestar dinero para mejorar la infraestructura y la calidad de vida del pueblo», aseguró Lula.
El mandatario dijo que luego de su viaje a China previsto -para fin de marzo- visitar las obras en marcha en todo el país.
Lula añadió que además de la agenda propia de sus ministerios existen en el país 14.000 obras detenidas que necesitan ser reactivadas y finalizadas. Télam