El presidente pidió que todos los sectores “renuncien a planes violentos” y “respetan a las autoridades legítimas” del Estado.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó este lunes que está dispuesto a participar de una mesa de diálogo impulsada por Noruega y con sede en México, aunque puso cuatro condiciones.
En primer lugar, el mandatario pidió que EE.UU y la Unión Europea (UE) levanten las sanciones económicas que pesan sobre el país. Además, solicitó que los sectores políticos reconozcan “la validez de los poderes públicos, la constitucionalidad y autoridades legítimas”, que todos los sectores “renuncien a planes violentos” para desestabilizar al Gobierno, y por último, la incorporación de todos los sectores políticos que deseen participar.