“Aquella persona que pida que esa ley se apruebe desde el territorio nacional, aquella persona venezolana que promueva, que apoye la aprobación de esa ley y que pida que se hagan sanciones criminales y la guerra económica contra Venezuela viola flagrantemente la Constitución y las leyes de la república, y el Estado venezolano y las instituciones están obligadas a actuar en nombre de la justicia y la soberanía republicana”, dijo el sábado el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Durante la clausura del Congreso Mundial de la Juventud y Estudiantes Antifascistas, Maduro tachó de un documento “fascista” la llamada Ley Bolívar, oficialmente ‘Ley de Prohibición de Operaciones y Arrendamientos’ con el Gobierno de Venezuela, aprobada el lunes por la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
La ley, que utiliza como acrónimo el nombre de Simón Bolívar, héroe nacional de Venezuela, ahora debe ser aprobada por el Senado. La iniciativa prohíbe al Gobierno estadounidense contratar a “cualquier persona que tenga operaciones comerciales” con el Ejecutivo venezolano. Su objetivo es “mantener las sanciones existentes” de EE.UU. contra Venezuela y “ampliarlas para minimizar los recursos” del Gobierno de Maduro.