El pasado 28 de abril, la capital ucraniana, Kiev, acogió una marcha neonazi en conmemoración a la fundación de la División Galizien durante la Segunda Guerra Mundial. El evento en sí causó controversia en el país, pero más aún ante la ceguera de las autoridades.
La División Galizien de la SS, conocida formalmente como la 14.ª División de Granaderos SS, fue una unidad militar dentro del cuerpo de élite de la Alemania nazi, las Waffen-SS, dirigidas por Heinrich Himmler. Creada el 28 de abril de 1943, luego de la ocupación de Ucrania, estuvo formada por más de 80.000 colaboradores nazis, en su mayoría de la región ucraniana de Galicia.
Durante la Segunda Guerra Mundial, las filas de la división realizaban tareas de fuerza policial, combate a los partisanos e intimidación de la población. Cometieron numerosas atrocidades contra civiles en el territorio de la Unión Soviética y Polonia, como la exterminación del pueblo de Huta Pieniacka o la masacre en el monasterio dominicano de Podkamin.
La división existió de forma íntegra hasta mediados de 1944, cuando sufrió una catastrófica derrota en la batalla de Brody, durante una importante ofensiva del Ejército Rojo destinada a expulsar a las fuerzas nazis de Ucrania y el este de Polonia. Al término de la guerra, muchos de sus integrantes terminaron exiliados en Australia, Argentina, EEUU, Reino Unido, y sobre todo en Canadá.
Heinrich Himmler, comandante de las unidades de élite nazis Waffen-SS, revisa las tropas de la División Galizien, compuesta mayoritariamente por voluntarios colaboradores ucranianos, en mayo de 1943
Una marcha en honor a la División Galizien
La marcha en Kiev estuvo organizada por la organización Golosivska kriyivka, que recibe financiación de la alcaldía de capitalina. Asistieron, además, miembros del partido ultranacionalista Svoboda y el grupo de radical S14 (Sich).
Un total de unas cien personas, con pancartas de la División Galizien, caminaron por el centro de Kiev. La Policía bloqueó el tránsito en algunas de las calles aledañas para que los participantes pudieran marchar sin dificultades.
Además de cargar símbolos de la división nazi, uno de los participantes fue grabado mientas hacía el reconocible saludo fascista.
Reacción de las autoridades
El acontecimiento causó el descontento de una gran parte de sociedad civil, periodística y política ucraniana, pidiendo a las autoridades explicaciones sobre lo sucedido. No obstante, desde el ayuntamiento de Kiev no lo han comentado.
Varios miembros de la Rada Suprema —el Parlamento unicameral de Ucrania— se habían mostrado contrarios a la marcha incluso antes de que esta sucediera. David Arajamia, líder de la fracción gobernante en la Rada, se defendió diciendo que “en el país suceden tantas cosas, que no tenemos tiempo de prestar atención a los grupos radicales”.
“Hacer saludos nazis es una violación de la ley. Vivimos en un país democrático y tales actos están prohibidos por ley. Nadie sabía que esa marcha tendría lugar”, se escudó el legislador ante los periodistas.
Emblema de la División Galizien de las Waffen-SS en un acto conmemorativo de la Batalla de Brody, en Ucrania,
En repudio a la propia marcha oficialmente se pronunció el grupo parlamentario opositor Plataforma de Oposición — Por la Vida.
“Probablemente, el actual poder está contando con los radicales y sus payasadas para desviar la atención de la sociedad del despilfarro del país, la pobreza, las bajas pensiones y el aumento de los aranceles del país. Pero la impunidad de los extremistas solo revela la irresponsabilidad, la debilidad y la inactividad del actual poder”, dice el comunicado de la Plataforma de Oposición — Por la Vida difundido en las redes.
El ex primer ministro de Ucrania, Mykola Azarov, quien estuvo al mando del Gobierno antes del cambio de poder en el 2014, calificó la procesión de “vergüenza y deshonra”.
“Olvidados los horrores del nazismo, en la capital se realiza una marcha en honor a la División Galizien de la SS. En Ucrania, la rehabilitación de los cómplices de Hitler y la propia ideología nazi está en pleno apogeo”, escribió Azarov en su página de Facebook.
Dos días de después de la marcha y tras una ola de críticas, la Oficina Presidencial llamó a las autoridades policiales investigar lo sucedido en la capital.
Marcha en honor a la fundación de la División Galizien de las Waffen-SS en Lvov (Ucrania)
© Sputnik / Pavel Palamarchuk
Reacciones desde el exterior
La embajadora de Alemania en Ucrania, Anka Feldhusen, se pronunció contra la glorificación de las SS en Ucrania. La publicación de la diplomática fue compartida por el embajador de Israel en Ucrania, Joel Lion.
“Las unidades de las Waffen-SS estuvieron involucradas en serios crímenes de guerra y el Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial. Ninguna organización de voluntarios que luche y trabaje por Ucrania hoy debería estar asociada con ellos”, tuiteó.
La marcha en honor al aniversario de la creación de la División Galizien de la SS, celebrada en Kiev, “demuestra que los nacionalistas están tomando el poder en Ucrania”, reaccionó al respecto el vicepresidente del Comité Internacional del Consejo de la Federación de Rusia, Vladimir Dzhabarov. También acusó a Europa de ser “tímidamente silenciosa” con lo sucedido.
Según Dzhabarov, los ucranianos, al permitir iniciativas tan dudosas, “profanan la memoria de sus héroes que lucharon contra el nazismo”.