Más de 100.000 personas han huido de la violencia en Sudán hacia la vecina República del Chad y la cifra podría duplicarse en los próximos tres meses, según informó el jueves la agencia de la ONU para los refugiados.
El conflicto, que dura ya casi siete semanas, ha sumido a Sudán en una crisis humanitaria y ha convertido en zona de guerra una de las mayores ciudades de África, la capital del país, dividida en tres partes: Jartum, Omdurmán y Bahri, situada en la confluencia de los ríos Nilo Azul y Nilo Blanco.
“Como la estación de las lluvias se acerca en las próximas semanas, necesitamos una logística masiva para trasladar a los refugiados desde las zonas fronterizas… Necesitamos establecer inmediatamente nuevos campamentos y ampliar los existentes”, declaró la representante de ACNUR en Chad, Laura Lo Castro.
Chad, uno de los países más pobres del mundo, ya acogía a cerca de 600.000 refugiados antes de que estallara el conflicto en Sudán en abril.
ACNUR dijo que necesita 214,1 millones de dólares para prestar servicios vitales a los desplazados en el país, que actualmente cuenta con una financiación del 16%.