Príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman, en una reunión en Riad, 30 de diciembre de 2021. (Foto: AFP)
El príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman, aprovecha la dependencia del Occidente de su petróleo para que tolere ejecuciones que realiza, dice un informe.
El 12 de marzo, Arabia Saudí rompió su récord de ejecuciones masivas cuando los medios oficiales anunciaron que 81 personas habían sido ejecutadas. Otros tres también fueron ejecutados el miércoles, el mismo día en que el primer ministro británico, Boris Johnson, visitó Riad (capital suadí) para alentar al reino árabe a comenzar a extraer más petróleo en un intento por calmar los mercados sacudidos por la operación militar rusa en Ucrania.
Arabia Saudí siguió el jueves su escalada de ejecuciones al ajusticiar a otras cuatro personas. En un artículo publicado el viernes, el portal de noticias Middle East Eye (MEE) llamó la atención sobre el momento de la ola de ejecuciones en la monarquía árabe.
Mientras el mundo entero está enfocando su atención sobre la guerra en Ucrania y el aumento de los precios de la energía, el príncipe heredero de Arabia Saudí aparentemente sintió que es el momento adecuado para ejecuciones a gran escala, señala el texto.
De hecho, añade, Muhamad bin Salman (MBS) sabe que el futuro de muchos líderes occidentales, en particular Johnson y el presidente de EE.UU. Joe Biden, así como la recuperación de la economía mundial tras la pandemia del nuevo coronavirus, dependen de asegurar petróleo y gas baratos.
“Este fue el momento histórico del príncipe heredero para mostrar sus músculos y exigir que Occidente lo trate con respeto, después de tres años de ser considerado un paria. Está esperando con impaciencia la rehabilitación en Washington, que podría ser sellada por Biden con un apretón de manos”, señala.
Las ONG Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional (AI) condenan las masivas ejecuciones en Arabia Saudí y la injusticia en su sistema judicial.
MBS realizará más ejecuciones, no se preocupa por su reputación
Por otro lado, se refiere a la indiferencia de Bin Salman a la visita de Johnson, afirmando que él no recibió la visita de Johnson con demasiada pompa, ya que el premier británico fue recibido en el aeropuerto por el vicegobernador de Riad en lugar de un funcionario de alto rango.
Además, hizo alusión a la reciente entrevista del príncipe heredero saudí con Atlantic. Cuando se le preguntó si EE.UU. malinterpretó algo sobre él, Bin Salman respondió: “Simplemente, no me importa”; de este modo, aparentemente sostuvo que las ejecuciones, las detenciones y otras violaciones de los derechos humanos son asuntos de soberanía nacional.
Conforme al artículo, “en resumen, si Occidente quiere petróleo barato, debe tolerar sus excesos y ejecuciones, en lugar de llevar esos asuntos a la mesa de negociaciones”.
Bin Salman tiene una larga lista de ejecuciones para llevar a cabo en el futuro y que seguirá haciéndolo. “Al igual que otros dictadores, bin Salman no se preocupa por su reputación”, puntualiza.