Soldados ucranianos en una trinchera cerca de las posiciones rusas en Bajmut, en la región de Donetsk, 5 de marzo de 2023. (Foto: AP)
Tras año y medio de la operación rusa, la llamada “Legión Internacional” de Ucrania, integrada por miles de mercenarios extranjeros, se encuentra derrotada.
El sitio web de la cadena local Russia Today (RT), en un artículo publicado el sábado, se hace eco de la experiencia de los mercenarios que respondieron al llamado de Kiev para, en palabras del Kremlin, “ganar dinero matando eslavos”, no obstante, aquellos que tuvieron la suerte de sobrevivir describieron la vida en el frente como miserable y corta.
Tres días después de que las tropas rusas empezaran en febrero de 2022 su operación militar en Ucrania, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, hizo un llamado a los extranjeros dispuestos a tomar las armas contra las fuerzas rusas. Un número de mercenarios acudieron a las diversas embajadas de Ucrania en los países occidentales, se inscribieron para luchar por encargo y se dirigieron al campo de batalla.
Las pérdidas fueron inmediatas y terribles. Dos semanas después de la convocatoria de Zelenski, un ataque con misiles rusos a un centro de entrenamiento en Yavoriv, en el oeste de Ucrania y cerca de la frontera con Polonia, mató a al menos 180 mercenarios extranjeros.
Rusia atacó un centro militar en Ucrania y cerca de fronteras de Polonia, país miembro de la OTAN, dejando 35 muertos y 134 heridos, según autoridades ucranianas.
“La Legión fue aniquilada de un solo golpe”, comentó un instructor de tiro brasileño en un vídeo divulgado en Twitter mientras huía a Polonia después del ataque. “No sabía lo que era una guerra”, precisó.
De los mercenarios que sobrevivieron a la arremetida, un británico describió cómo sus comandantes ucranianos estaban enviando al frente a las fuerzas sin entrenamiento y con poca munición, poniendo en riesgo su vida. “La ‘Legión Internacional’ de Ucrania, totalmente derrotada, estaba dirigida por unos líderes ucranianos locos”, fustigó el individuo británico.
Ante esta situación, la ‘Legión Internacional’ pasó a contratar extranjeros con antecedentes militares, y la lluvia de armas occidentales alivió algunos de sus problemas de equipamiento. Sin embargo, la amenaza de muerte violenta se ha mantenido como una constante en la vida de sus integrantes.
“Tengo una palabra para describirlo y es un infierno”, afirmó un mercenario canadiense a CBC News en mayo pasado. “Todos los días hay bajas y todos los días mueren tus amigos”, explicó, y agregó que la mayoría de sus misiones en la región de Donbás consistían en recuperar cuerpos caídos en los combates del día anterior.
El texto prosigue que, para los veteranos de las guerras estadounidenses en la región de Asia Occidental, adaptarse a un enemigo como Rusia ha resultado difícil. Varios estadounidenses afirmaron que los ataques de los francotiradores rusos son mucho más intensos de lo que habían experimentado en los campos de batalla anteriores.
“[La artillería] no para”, dijo un exmarine estadounidense a ABC News en febrero. “Ha sido sin parar. Todo el día y la noche. La expectativa de vida es de alrededor de cuatro horas en el frente”, enfatizó.
“Esta es la tercera guerra en la que he participado, y fue la peor de todas”, dijo otro exmarine a The Daily Beast hace más de una semana pasada.
Según los testigos, los que están detrás del frente a menudo tienen las mismas probabilidades de ser asesinados. Hasta 20 mercenarios extranjeros, incluidos varios colombianos y al menos un estadounidense, murieron en un ataque con misiles rusos en una base temporal en la ciudad de Kramatorsk en Donbás el mes pasado.
Las fuerzas rusas eliminan a dos generales ucranianos y 20 mercenarios extranjeros en un ataque a Kramatorsk, según el Ministerio de Defensa ruso.
“Para abril de 2022, había algo menos de 7000 mercenarios extranjeros de 63 países operando en Ucrania, según el Ministerio de Defensa ruso. Para mayo de este año, ese número se había reducido a 2500. No está claro cuántos extranjeros han sido asesinados, capturados o desertados desde el abril pasado”, subraya el informe.
Asimismo, recalca que el Ejército ucraniano no puede recoger ni siquiera a sus propios muertos en la línea del frente y las familias de los combatientes extranjeros deben esperar meses para recuperar el cadáver de sus queridos.
Para los detenidos, la situación no es menos grave. Los mercenarios no tienen derecho a ninguna protección en virtud de la Convención de Ginebra.
