El lunes, en una concentración en el sur de la Ciudad de México (capital) a la que acudieron varios cientos de seguidores que lo recibieron al grito de “¡presidente, presidente!”, Ebrard formalizó su movimiento, integrado por más de medio millón de voluntarios, como una asociación civil llamada “El Camino de México”.

“Nunca los voy a defraudar. El que quiera participar, bienvenida, bienvenido. Vamos a firmar. Es nuestro movimiento y lo vamos a llevar a donde queremos llegar. Ese es el camino de México”, sostuvo el excanciller y llamó a no desanimarse, ya que el proceso toma tiempo.

Aclaró también que la nueva formación es un “movimiento político” y no un “partido político”, debido a que actualmente no son tiempos para poder registrar partidos ante el Instituto Nacional Electoral (INE).

Aunque no ha renunciado a Morena (Movimiento de Regeneración Nacional), Ebrard dijo que, a partir del 20 de septiembre, recorrerá el país azteca, para organizar a sus seguidores, lo que alimenta la posibilidad de un quiebre en el partido gobernante de Andrés Manuel López Obrador meses antes de las elecciones de 2024.

Todo empezó el 6 de septiembre, cuando Claudia Sheinbaum resultó ganadora de seis encuestas del proceso interno de Morena, para encabezar el movimiento como candidata presidencial del país para el 2024. En consecuencia, el excanciller se declaró en contra de la ejecución del proceso al señalar irregularidades en el mismo.