Las protestas se multiplican en Europa, por el crecimiento de la inflación y la subida de precios.
Las manifestaciones fueron convocadas por la Federación Austríaca de Sindicatos (ÖGB) y contó con el apoyo expreso -aunque no la presencia- del presidente de la República, el ecologista Alexander van der Bellen.
Las protestas contra la creciente carestía tiene lugar en vísperas del inicio de las negociaciones entre sindicatos y empresarios para subir los salarios.
Para amortiguar el impacto de la inflación, el ÖGB exige elevar hasta 2.000 euros brutos el sueldo mínimo.
“Estamos aquí, hacemos ruido porque están robando nuestro futuro”, gritaban los participantes de la acción en Viena, que con unas 20.000 personas, según estimaciones de la policía, ha sido la más concurrida. (efe)