Millones de musulmanes en el mundo celebran, Eid al-Adha, o la Fiesta del Sacrificio; una de las festividades más importantes del mundo musulmán.
En algunos países como Siria, Turquía y Yemen, la celebraron este miércoles y varios otros lo harán el jueves.
Con las oraciones en las mezquitas por la mañana, millones de musulmanes han empezado la celebración de una de sus fiestas más grandes, Eid al-Adha o Fiesta del Sacrificio.
La festividad coincide con los rituales finales del Hach, la peregrinación anual de los musulmanes a la ciudad de Meca, en Arabia Saudí.
El día conmemora, según el Corán, la historia del profeta Abraham quien fue ordenado a sacrificar a su hijo como una muestra de fé. Pero en el último momento, Dios proveyó un cordero para el sacrificio. Por ello, es habitual que durante esta fiesta se realice el sacrificio de un cordero, vaca o camello. La carne se reparte entre la familia y los necesitados.
La fiesta, que se celebra entre la familia, es una jornada de devoción y también alegría. Pero no para todos.
En Siria, donde hace unos meses se vivió un fuerte terremoto, algunos acudieron al cementerio para recordar a sus seres queridos fallecidos en el desastre natural.
Y en los territorios ocupados de Palestina, los fieles colmaron toda la mezquita Al-Aqsa, a pesar de las limitaciones impuestas por parte del régimen israelí.
La fiesta del sacrificio, tiene lugar el tercer día del Hach y es de gran importancia religiosa y cultural para los fieles musulmanes, por lo que en muchos países árabes, la festividad se conoce como la Fiesta Grande.
