El ministro de Economía de Alemania, Robert Habeck, cree que no se pueden imponer a Rusia sanciones que el propio Occidente no podría soportar, y aclaró que se seguirá trabajando en este sentido.
“Tenemos que asegurarnos de no imponer sanciones que nosotros mismos no podríamos soportar”, aseveró Habeck, quien se encuentra de visita en Estados Unidos. Según explicó, este tipo de medidas de castigo podrían causar tal daño a la economía global que “nosotros al tercer día diremos: ‘Oops, solo teníamos buenas intenciones'”.
En respuesta a la decisión de reconocer la independencia de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y la operación militar en Ucrania, lanzada el pasado jueves por el presidente ruso, Vladímir Putin, los países occidentales anunciaron una ronda de sanciones contra Moscú. Varios de los mayores bancos rusos fueron sometidos a nuevas restricciones, además de ser eliminados del sistema interbancario SWIFT.
Asimismo, se ordenó detener el proceso de certificación del gasoducto Nord Stream 2, que no podrá ser puesto en marcha a corto y medio plazo, según afirmó el mismo Habeck. Paralelamente, la Unión Europea cerró completamente su espacio aéreo para Rusia.