Un ministro israelí se abstiene de responder claramente si Israel estuvo detrás del ataque a un carguero iraní, pero admite que el régimen debe “ser preventivo”.
El ministro israelí de asuntos militares, Benny Gantz, respondió el sábado de manera ambigua a una pregunta sobre la posible implicación de Israel en el ataque terrorista perpetrado el viernes contra la nave ‘Irán-Shahrekord’, en el mar Mediterráneo.
“No estoy diciendo nada sobre lo que hicimos o no hicimos. Tenemos la obligación de ser preventivos en todos los frentes”, dijo Gantz en una entrevista con Amos Yadlin, un general retirado del ejército israelí, quien es actualmente director ejecutivo del instituto de estudios de seguridad nacional de la universidad de Tel Aviv.
Gantz aprovechó también el coloquio para enturbiar la imagen de Irán, describiéndolo como una “amenaza” en todas las categorías: “Por tierra, están apoyando a las milicias en Irak y Siria, y por aire y mar, están enviando armas a El Líbano”, arguyó sin ofrecer evidencia alguna.
Teherán condenó, en los términos más enérgicos, el ataque terrorista contra un carguero iraní, y anunció haber abierto una investigación para identificar a los autores del acto de sabotaje.
Irán condenó el ataque a uno de sus buques en el mar Mediterráneo, y expresó que la identificación de sus autores está en la agenda de varios organismos.
La empresa Líneas Marítimas de la República Islámica de Irán (IRISL, por sus siglas en inglés), a la que pertenece el boque comercial, ya había avisado que un objeto explosivo había golpeado el casco de ‘Irán-Shahrekord’ mientras navegaba por aguas internacionales en el mar Mediterráneo, pero, aseguró que el incidente logró ser contenido de inmediato.
El vocero de la naviera IRISL denunció un “acto terrorista” y un “ejemplo de piratería marítima”, y prometió medidas para “identificar a los autores”.
Israel, el principal sospechoso
Por su parte, una fuente familiarizada con el tema dijo ayer a la agencia iraní de noticias Nour News que el régimen israelí es el principal sospechoso del incidente. “Dada la ubicación geográfica del barco y la forma en que fue atacado, una de las grandes posibilidades es que este acto terrorista haya sido llevado a cabo por el régimen sionista [de Israel]”, argumentó.
Varios buques iraníes, en diferentes ocasiones, han sido blanco de actos de sabotaje y de ataques de EE.UU. y sus aliados. Teherán ha recalcado que no dejará sin respuesta “la piratería marítima y el vandalismo en las aguas internacionales”.
