Multas de hasta $500 dólares podrían recibir los residentes de California que desperdicien el agua.
Autoridades del agua en California adoptaron este martes una serie de normas que prohíbe el despilfarro de agua en ciudades y pueblos en todo el estado para intentar aminorar la sequía.
Una de los propósitos es desalentar prácticas como el riego con manguera de las entradas de automóviles o dejar correr el agua por las calles.
La Junta Estatal de Control de los Recursos Hídricos adoptó normativas para prohibir regar el césped en exceso, lavar los autos sin una boquilla de cierre, regar las aceras con manguera o rociar el césped dentro de las 48 horas siguientes a las lluvias.
Aunque durante diciembre ocurrieron lluvias intensas en toda California y un récord de nevadas en las zonas montañosas, los funcionarios estatales de agua indicaron que la sequía prevalece y que deben continuar todos los esfuerzos para conservar el agua.
El integrante de la junta estatal del agua, Sean Maguire, dijo que las medidas de emergencia ante la sequía ayudarán a fortalecer la mentalidad sobre el ahorro de agua.
La nueva normativa prohibirá el uso de agua potable para el riego de césped de las medianas en las calles públicas o en las zonas ajardinadas entre la calle y la acera; el uso de agua potable para la limpieza de calles o con fines de construcción; el uso de agua potable para fuentes decorativas o para llenar lagos o estanques artificiales, con algunas excepciones.
Las personas que no cumplan con las normas podrán enfrentar multas de hasta $500 dólares.
La normativa temporal, que estará en vigor durante un año, son similares a las medidas que se aplicaron durante la última sequía severa, de 2012 a 2016.
El subdirector jefe de la Junta del Agua, Eric Oppenheimer, dijo que las nuevas normas deberían ayudar a impulsar la conservación y a concientizar a las personas sobre la necesidad de conservar el vital líquido.
En noviembre, los residentes de California redujeron el uso del agua un 6.8% en comparación con el mismo mes de 2020.
