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El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, durante una ceremonia conmemorativa de los bombardeos sobre Yugoslavia, recordó que la operación militar de la OTAN “mató a un niño” cada día y nadie ha rendido cuentas por ello.
“Un niño fue asesinado cada día del bombardeo y más. Esta es la cifra más pesada, insoportable y dolorosa de la agresión de la OTAN de 1999. Asesinados…sin ninguna culpa, sin derecho a la defensa, sin derecho a la justicia ni a la vida. Nadie ha respondido nunca por este crimen”, señaló Vucic en el evento público transmitido por la televisión nacional.
“Nadie ha respondido nunca por los 2.500 civiles muertos, así como por los militares y policías que su única culpa fue la de defenderse a sí mismos y a su hogar. Nadie ha respondido por más de 6.000 heridos. Incluso ahora, 22 años después de la agresión, no hay ninguna excusa, ninguna razón, ni motivo que lo justifique”, exclamó el mandatario a tiempo de recordar los nombres y las edades de los niños y adolescentes que perdieron la vida durante el bombardeo.
El 24 de marzo de 1999, la OTAN realizó una serie de bombardeos sobre la República Federal de Yugoslavia que se prolongaron hasta el 10 de junio de 1999. La operación militar fue emprendida sin ser aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU bajo el pretexto de los enfrentamientos por la autonomía de Kosovo.
Los ataques aéreos de la OTAN causaron la muerte de más de 2.500 personas, entre ellas 87 niños, y causó un daño valuado en unos 100.000 millones de dólares.
El 17 de febrero de 2008, las estructuras albano-kosovares proclamaron en Pristina su independencia de Serbia. La autoproclamada república no fue reconocida por Serbia, Rusia, China, Irán, España, Grecia y varios otros Estados.