El premier israelí, Benjamín Netanyahu, se encuentra sumido en un estado de extrema preocupación ante la posibilidad de que la Corte Penal Internacional (CPI) emita una orden de arresto en su contra.
Según informes del diario hebreo Maariv, Netanyahu ha mantenido amplios contactos con autoridades estadounidenses, especialmente con el presidente Joe Biden, en un intento por influir en la decisión y evitar su arresto.
Por otro lado, el diario británico The Times también ha señalado que la emisión de una orden de arresto contra Netanyahu parece inevitable y que su ejecución podría estar próxima. Además, plantea la posibilidad de que otros altos funcionarios israelíes, como el ministro de asuntos militares Yoav Galant y el jefe del estado mayor del ejército Herzi Halevi, enfrenten una situación similar.
Más de 80 líderes de distintos países solicitan a la Corte Penal Internacional (CPI) que detenga y enjuicie a Netanyahu por el genocidio en curso contra Gaza.
El Canal 12 del régimen sionista informó anteriormente que Netanyahu ha solicitado la intervención de los ministros de Asuntos Exteriores británico y alemán para evitar que la Corte Internacional de Justicia emita una orden de arresto en su contra.
En medio de esta situación, Netanyahu ha estado llevando a cabo una intensa “maratón de llamadas telefónicas” con el objetivo de presionar a las partes involucradas. Según fuentes cercanas, el primer ministro dedica sus esfuerzos las 24 horas del día, los 7 días de la semana, para evitar que sea arrestado.
El régimen de Israel desató una ofensiva militar contra la Franja de Gaza el 7 de octubre, luego de sufrir una derrota sin precedentes en la operación sorpresa Tormenta de Al-Aqsa de HAMAS.
A pesar de las cifras devastadoras, que incluyen más de 34 388 palestinos muertos y más de 77 000 heridos, Israel no ha logrado cumplir sus objetivos militares, que incluían la eliminación de la Resistencia y la liberación de prisioneros israelíes.