Los menores, inconformes por la separación que han sufrido de sus padres ante la nueva política migratoria del Gobierno estadounidense de deportarlos a México, celebraron el martes una concentración de protesta al borde del río Bravo (río Grande en Estados Unidos) que divide a México con su vecino del norte.

“Con los sueños de un niño no se juega, quiero encontrarme con mis hermanos”, “Pase la selva y no me dejan ver a mi papá” y “Quiero ver a mi papá y no me dejan entrar”, fueron los mensajes que apuntaron en cartulinas en las que manifestaron su desesperación y tristeza.

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Estos niños venezolanos que, para llegar al territorio estadounidense, han tenido que recorrer hasta siete países, y andar por selvas y desiertos peligrosos en Latinoamérica, tuvieron que regresar a México tras estar retenidos durante varios días en centros para indocumentados.

Los migrantes deportados a México tienen un plazo de 15 días para regresar a su país de origen. En esta línea, el migrante adulto Angel Alexi, de origen venezolano, consideró complicado el trato que les da el Gobierno mexicano a los inmigrantes, y criticó el nuevo acuerdo migratorio firmado por Washington y la Ciudad de México.

Cargó contra México y EE.UU. por no han destinado recursos para cubrir las necesidades básicas de migrantes, e indicó que muchos indocumentados se encuentran en situación de calle, en momentos que las bajas temperaturas ponen en peligro la vida de los indocumentados, en particular los niños.

Recordó que hay separaciones de familias. “A muchos compañeros le regresan a otra parte, su familia por otra frontera, por Tijuana o Piedras Negras, esto hace que nos separemos de nuestros hijos”, explicó.

El presidente estadounidense, el demócrata Joe Biden, quien durante su campaña electoral era un acérrimo crítico de la política migratoria de su predecesor Donald Trump, ha recurrido a las normas del magnate republicano para tratar a los migrantes venezolanos.

La crisis migratoria actual es resultado del acuerdo que tomaron los Gobiernos de México y Estados Unidos el pasado miércoles, cuando cerraron un acuerdo por el cual Washington aceptará solo a 24 000 migrantes venezolanos —solo aquellos que lleguen en aviones a EE.UU. y los que realicen la solicitud a distancia—, el resto de migrantes será deportado.

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Entre octubre de 2021 y agosto de este año, más de 150 000 venezolanos han sido arrestados en la frontera sur de EE.UU., en comparación con los 50 499 en el mismo periodo del año pasado.

El Gobierno venezolano denuncia que las sanciones y medidas coercitivas unilaterales impuestas por EE.UU., que incluyen productos básicos como alimentos y medicinas, son la principal causa de la migración venezolana.

Sin embargo, la mitad de la población que migró entre el 2018 al 2021 ha regresado a Venezuela gracias a los esfuerzos del Ejecutivo, según dijo en septiembre, el presidente venezolano, Nicolás Maduro.