El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro (izda.), y su homólogo ruso, Vladimir Putin, en Moscú, 25 de septiembre de 2019. (Foto: Reuters)
EE.UU. enviará a sus funcionarios a Venezuela para reunirse con el Gobierno de Nicolás Maduro en un intento por separar a Rusia de sus aliados de América Latina.
El diario estadounidense The New York Times (NYT) informó el sábado que varios funcionarios de alto rango estadounidenses viajarán a Venezuela este fin de semana en una visita que se produce tres años después de que Washington rompió las relaciones diplomáticas con el Gobierno de Nicolás Maduro y cerró su embajada en Caracas en 2019, luego de reconocer al líder opositor, Juan Guaidó, como presidente de Venezuela.
“Ahora, la invasión rusa de Ucrania ha hecho que Estados Unidos preste más atención a los aliados del presidente Vladimir Putin en América Latina, que Washington cree que podrían convertirse en amenazas a la seguridad si el enfrentamiento con Rusia se profundiza”, según funcionarios estadounidenses que hablaron con el diario bajo condición de anonimato.
EEUU busca crear una brecha entre Rusia y Venezuela
El diario afirma que cuando Estados Unidos y sus aliados empezaron a barajar este mes la posibilidad de imponer sanciones a las exportaciones rusas de petróleo y gas por su operación miliar en Ucrania, destacados políticos afiliados a los dos principales partidos estadounidenses señalaron a Venezuela como posible sustituto del crudo ruso.
Venezuela expresa su apoyo a la operación militar de Rusia en Ucrania y denuncia las actividades desestabilizadoras de EE.UU. y la OTAN.
Ante tal panorama, el informe señaló la participación de los republicanos en las conversaciones sobre la reanudación del comercio de petróleo con Venezuela, haciendo alusión al excongresista Scott Taylor, quien está trabajando con Robert Stryk, un cabildero de EE.UU., para negociar con el Gobierno de Maduro a fin de importar petróleo de Venezuela.
Taylor consideró el viernes en un comunicado que un posible reinicio del comercio con Caracas es una oportunidad que EE.UU. debe aprovechar para “lograr una victoria diplomática y una brecha entre Rusia y Venezuela”.
No está claro cuánto tiempo permanecerá en Caracas la delegación estadounidense, que incluye a altos funcionarios del Departamento de Estado y de la Casa Blanca, ni con quién se reunirá el grupo. NYT dice que ni los portavoces de Maduro ni del Departamento de Estado y del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU. respondieron a sus solicitudes de comentarios al respecto.