“Georgia merece algo mejor”, dijo Obama.
A poco más de una semana de las elecciones de mitad de período, Obama, de 61 años, ha sido el centro de atención en el escenario político con mítines para despertar el interés en las carreras de mitad de período en los estados disputados.
Un día después de aparecer en Georgia con el senador Raphael G. Warnock, quien está en una carrera apretada con Walker, y Stacey Abrams, quien está rezagada en su revancha con el gobernador Brian Kemp, Obama encabezó mítines en Michigan y Wisconsin.
El ex presidente es considerado como el principal comunicador del Partido Demócrata para los votantes de base, más solicitado que el presidente Biden, quien no ha sido el sustituto buscado en las principales carreras en medio de un pésimo índice de aprobación. El presidente pasó uno de los fines de semana de campaña más ocupados del ciclo en su casa en Delaware, donde asistió al partido de hockey sobre césped de su nieta y, por separado, emitió su voto.
Los estrategas demócratas dicen que Obama es el único líder del partido capaz de atraer a grandes multitudes motivadoras de base sin enojar simultáneamente al otro lado.
Obama subió al escenario el sábado en Detroit, donde continuó usando su característico humor fulminante, comparando al candidato republicano a gobernador de Michigan, Tudor Dixon, con un plomero ficticio que vomita teorías de conspiración sobre la “gente lagarto”.
Y en Wisconsin, Obama llamó a algunos de los anuncios de televisión del Partido Republicano que retratan al vicegobernador estatal Mandela Barnes, que es negro, como alguien que es “diferente”.
“Mandela, prepárate para desenterrar ese certificado de nacimiento”, bromeó Obama, una referencia a la teoría de la conspiración impulsada por el ex presidente Donald Trump de que Obama no nació realmente en Estados Unidos.
Pero también argumentó que la democracia está en la boleta electoral y ofreció un discurso para que su partido sea más serio sobre las soluciones a los problemas que preocupan a los votantes, incluidos los derechos alaborto, la inflación y el crimen.
Obama, quien dejó el cargo en 2017, está elevando su perfil en un momento complicado, con encuestas que muestran que los demócratas pierden impulso en laselecciones intermedias. Y las tensiones políticas aumentaron significativamente en los últimos días con el aumento de la ansiedad después del violento ataque contra Paul Pelosi por parte de un agresor que buscaba a su esposa, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
En Georgia, Obama subió al escenario pocas horas después del ataque. “Quiero tomarme un momento para decir una oración por un amigo mío, el señor Paul Pelosi”, dijo Obama.
También habló sobre el ataque en Michigan el sábado. “Una cosa que podemos sentir, sabemos, si nuestra retórica sobre los demásse vuelve tan significativa … eso crea un clima peligroso”, dijo Obama.
Pero incluso mientras hablaba de civilidad en Michigan, Obama fue interrumpido, lo que provocó que algunos en la multitud corearan “O-BA-MA”. El ex presidente luchó durante unos dos minutos para calmar a la multitud. “Esperen, esperen, esperen, esperen”, dijo Obama. “Espera. Espera. Espera. Espera”.
Más tarde, Obama reconoció que el ambiente político se ha vuelto más difícil. Estar en la campaña electoral, dijo, “se siente un poco más difícil de lo que solía ser, no solo porque soy mayor y más gris”, dijo Obama. “Parece que esa base básica de la democracia está en riesgo. … Las cosas no estarán bien por sí solas”.
“Obama tiene la capacidad de hablar al mismo tiempo para basar a los demócratas que el partido necesita movilizar y a los votantes indecisos suburbanos que necesitan persuadir en estos últimos días”, dijo David Axelrod, estratega jefe de Obama en la Casa Blanca.
“Al igual que Clinton, Obama también es excelente para contar una historia más amplia sobre el país, los tiempos y la elección”, dijo Axelrod, refiriéndose al ex presidente Bill Clinton, quien ha estado notablemente ausente de la campaña electoral, al igual que su esposa, la ex candidata presidencial demócrata Hillary Clinton.
Los republicanos dijeron que era una señal de debilidad que el gran cerrador de los demócratas este año sea un presidente del pasado en lugar de un potencial futuro líder.
“Nunca mires hacia atrás en política”, dijo Dan Eberhart, un importante donante republicano. “Es una señal de que tienes un banco débil y no tienes visión para el futuro. Traer a Obama para hacer el argumento final para los demócratas es el reconocimiento de que el partido no tiene timón bajo Joe Biden. No es un movimiento fuerte”.
En el lado republicano, Trump, que podría buscar nuevamente la Casa Blanca, y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, han atraído a grandes multitudes.
El mensaje de Obama a los votantes toca los mismos temas que el de la actual Casa Blanca. Se entrega con la mezcla única de relatabilidad folclórica del ex presidente y se esfuerza por reconocer los desafíos que enfrentan los votantes cuando enfrentan problemas difíciles.
El aborto es “controvertido”, dijo Obama en Georgia el viernes, y agregó que “realmente creo que hay personas de buena conciencia que pueden diferir de mí en este tema”.
La inflación “es un problema real en este momento”, dijo Obama, aunque señala que es un problema global derivado de la pandemia y las cadenas de suministro enredadas. En Michigan, agregó: “A veces no queremos hablar de ciertos temas”.
Y el crimen violento “ha aumentado”, reconoce el ex presidente, aunque señala que la tendencia se extiende a las administraciones demócratas y republicanas y en los estados rojos y azules.
“¿Quién votó realmente en contra de más recursos para nuestros departamentos de policía?” Obama preguntó. “¿Es alguien que lleva consigo una placa falsa y dice que está en la policía?”, bromeó, refiriéndose a una insignia honoraria del sheriff que Walker mostró durante un debate para demostrar su rigidez con la policía.
Walker, reaccionando a los comentarios de Obama de que el ex jugador profesional de fútbol americano es una “celebridad” que no se ha esforzado por convertirse en un líder político, dijo a los periodistas: “No soy una celebridad, soy un guerrero para Dios”.
Dixon, en uncomunicado publicado en Twitter, desestimó la aparición de Obama en Michigan como “una mosca de último minuto” que haría poco para “borrar todas las mentiras y promesas rotas” de la gobernadora demócrata Gretchen Whitmer, quien tiene una ligera ventaja en las encuestas de cara a los últimos días de su candidatura a la reelección.
Si hubo una queja de los demócratas, fue que Obama no llegó a la pista lo suficientemente pronto.
“En mi humilde opinión, deberían haber hecho esto hace aproximadamente un mes, porque habría creado más impulso”, dijo Carol Lewandowski, una enfermera jubilada, esperando que Obama hablara en Detroit.
El clamor por Obama en el camino es un cambio desde 2010, las primeras elecciones intermedias de su presidencia. Era Biden, su vicepresidente, en demanda y viajando a distritos donde el propio Obama no era deseado.
En Georgia, los miembros de la audiencia trajeron sillas y esperaron horas antes de que hablara para asegurar buenos asientos, vistiendo camisetas de la era 2008 que mostraban la imagen de Obama e intercambiando historias en línea sobre ver su discurso inaugural en el frío.
“Demostró una vez más que es el líder del partido espiritualmente, mentalmente, quiero decir, es el mejor discurso de nuestras vidas”, dijo Michael Tropp, de 43 años, de Atlanta, después de que Obama hablara. “Sacan las armas grandes, sacan al presidente Barack Obama cuando más lo necesitan”.
“Parte de esto es una función de ser un ex presidente en lugar de un presidente en funciones, en el extremo receptor de todas las [críticas] entrantes en las elecciones de mitad de período”, dijo Axelrod.
Y después de abandonar el escenario en Georgia el viernes por la noche, Obama FaceTimed Rep. Karen Bass, una demócrata que se postula para ser alcaldesa de Los Ángeles. Y después de su discurso en Michigan, se dirigió a Wisconsin y se quedó perplejo por el boleto demócrata allí, donde Barnes está en una carrera apretada y el gobernador Tony Evers busca la reelección.
El martes, Obama tiene previsto viajar a Nevada, donde la senadora Catherine Cortez-Masto y el gobernador Steve Sisolak, ambos demócratas, enfrentan reelecciones desafiantes. Su equipo dice que se planean más viajes. Obama, a través de una portavoz, rechazó una solicitud para ser entrevistado para esta historia.
Una parte importante de su mensaje es presionar a los demócratas para que voten. Obama dio una entrevista en “Monday Night Football with Peyton and Eli”, casualmente conocido como “ManningCast”, que generó unas 10.000 visitas a un sitio web que presenta información sobre la votación, según datos de la oficina de Obama. Obama tuvo más de 10 millones de visitas a un video separado destinado a involucrar a los votantes jóvenes.
Se sentó la semana pasada con un grupo de personas influyentes de Tik Tok que se espera que lancen el contenido de Obama en los próximos días, y ha escrito correos electrónicos en nombre de comités demócratas menos conocidos, incluida la Asociación Democrática de Secretarios de Estado y el Comité de Campaña Legislativa Demócrata.
Obama también ha aparecido en una serie de comerciales de campaña para los demócratas, incluidos los que se transmiten en varias contiendas para gobernadores, incluso en Oregon, Pensilvania, Illinois y Maryland. El equipo de Obama dice que hay más por venir.
Sorprendentemente, algunos republicanos que se postulan en estados tradicionalmente azules también han invocado su nombre en publicidad pagada durante la temporada de elecciones generales de manera positiva.
Alek Skarlatos, un republicano que se postula en un escaño competitivo en la Cámara de Representantes de Oregón, destaca su conexión con Obama en dos anuncios. “Elogiado por Obama. Skarlatos traerá equilibrio a Washington”, dice un narrador en uno, mientras que otro agrega señala que fue “elogiado por Obama por su servicio”. Una portavoz de Obama calificó los anuncios de “engañosos”.
Obama ha ofrecido algunas pistas sobre sus planes en entrevistas recientes. En declaraciones a Pod Save America, un programa presentado por sus ex asesores, dijo que quiere desempeñar un papel de mentor para la próxima generación de líderes demócratas.
“Una de las cosas que espero hacer en los próximos años es que entre elecciones tal vez reúna algunos de estos talentos y vea cómo puedo levantarlos y apoyarlos”, dijo Obama en la entrevista.
Y aunque ha advertido sobre la división de las redes sociales, señaló sus propios seguidores en Twitter. “Resulta que todavía tengo, como, muchos seguidores en Twitter”, dijo Obama. “Y eso es más que algunas personas, aunque realmente no hablo de eso todo el tiempo”.
Obama tiene 133,4 millones de seguidores en la plataforma de redes sociales. Trump, antes de ser expulsado, tenía 88 millones.
