El Gobierno neerlandés anunció el viernes nuevas normas que restringen las exportaciones de determinados equipos semiconductores avanzados, una medida que se produce en medio de la presión de Estados Unidos sobre sus aliados para que frenen las ventas de componentes de alta tecnología a China.
“Hemos tomado esta medida en interés de nuestra seguridad nacional”, declaró la ministra de Comercio, Liesje Schreinemacher, añadiendo que estos equipos pueden tener aplicaciones militares.
Schreinemacher añadió que sólo se vería afectado un número “muy limitado” de empresas y modelos de productos. No se mencionó a China.
ASML (AS:ASML), empresa neerlandesa proveedora de equipos clave para los fabricantes de chips informáticos, reaccionó diciendo que no modificaría sus previsiones financieras como consecuencia de las nuevas normas.
Las normas, que obligarán a las empresas que fabrican equipos avanzados de fabricación de chips a solicitar una licencia antes de poder exportarlos, entrarán en vigor previsiblemente el 1 de septiembre.
La introducción de la lista es el resultado de un acuerdo de alto nivel entre EEUU y dos aliados con fuertes industrias de equipos de chips -Países Bajos y Japón- para endurecer las restricciones, mientras Washington trata de poner trabas a la capacidad de Pekín para fabricar sus propios chips.
Las acciones de ASML bajaron un 3,6% tras conocerse la noticia, mientras que su rival más pequeña, ASM International (AS:ASMI), cayó un 1,8%.
China condenó la medida, parte de un aumento de las tensiones entre los dos países que ha abarcado todo, desde equipos 5G y supuestos globos espía hasta las relaciones sobre Taiwán.
Reuters informó el jueves de que Estados Unidos podría introducir normas adicionales el próximo mes.