En su informe anual, el Pentágono ha afirmado que la Fuerzas Naval de China ya cuenta con más de 370 buques y submarinos, más que los 340 que tenía, según el reporte de 2022. En este sentido, ha destacado su repunte en llevar a cabo misiones más allá de sus aguas territoriales.
En cuanto a su fuerza nuclear, ha remarcado que las ojivas nucleares operativas del gigante asiático han aumentado de más de 500 el año pasado a más de 600 en 2024, aseverando que tendrá más que 1000 para 2030.
“Eso permitiría a China alcanzar más ciudades, instalaciones militares y sitios de mando estadounidenses que nunca antes en un potencial conflicto nuclear”, ha advertido.
Sobre la Fuerza Aérea del Ejército chino ha matizado que está “alcanzando rápidamente tecnologías” con estándares estadounidenses.
Asimismo, se ha referido a los nuevos misiles balísticos intercontinentales de China, resaltando que este tipo de misiles requieren una mayor producción de ojivas nucleares y la construcción de nuevas unidades de lanzamiento.
“Pekín podría estar buscando desarrollar misiles intercontinentales convencionales capaces de alcanzar Estados Unidos”, ha vaticinado el Pentágono.
El documento ha destacado también los esfuerzos de China para aumentar su presencia logística militar en países como Birmania, Pakistán y Bangladés, Kenia y Nigeria, entre otros, más allá de su base en Yibuti.
EE.UU. está inquieto por el avance de capacidad de combate del gigante asiático, y sigue acusando a Pekín de desarrollar su potencia militar contra otros países.
Sin embargo, las autoridades chinas rechazan tal afirmación de Washington, y aseguran que sus equipamientos militares no se consideran amenaza hacia países terceros y que solo se utilizarán para defenderse, en caso de que algún Estado ponga en peligro la soberanía nacional.