Las instalaciones del gasoducto Nord Stream 2 en Lubmin, noreste de Alemania, 7 de septiembre de 2020.
El ducto de gas ruso a Alemania, el Nord Stream 1, se cerrará unos días por mantenimiento, aunque la medida podría convertirse en una pesadilla para Europa.
A partir de este lunes y hasta el 21 de julio, el gasoducto Nord Stream, la principal ruta de suministro a Europa, será suspendido por una reparación anual planificada de las instalaciones de la tubería.
Aunque la medida es temporal, han saltado las alarmas entre los países europeos por la posibilidad de que el suministro no se restablezca, debido a la guerra en Ucrania, lo que causaría una escasez del gas en el continente y un drástico aumento de los precios bursátiles del gas.
Por su parte, el vicecanciller y ministro de Economía alemán, Robert Habeck, tras expresar preocupación por la escasez de gas en su país, aseveró que las consecuencias de esta decisión son amplias y no descarta la posibilidad de que ocurra cualquier cosa. “Todo es posible. Todo puede pasar. El gas puede fluir de nuevo, incluso más que antes. Puede ser que no llegue nada. Y, a decir la verdad, siempre debemos esperar lo peor y trabajar un poco para lo mejor”, enfatizó.
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El viceministro ruso de Exteriores, Alexandr Grushkó, manifiesta que el rechazo al gas ruso perjudicará a los países europeos mientras que beneficiará a EE.UU.
Francia: Corte total de suministros rusos es una posibilidad real
Francia, que no depende tanto del gas ruso como Alemania, también manifestó preocupación. El ministro de Finanzas del país galo, Bruno Le Maire, dijo el domingo que un corte total de suministro de energía rusa es “una posibilidad real”, por lo que adelantó que los franceses deben prepararse para tal escenario.
La empresa estatal rusa Gazprom ya ha reducido considerablemente los volúmenes de suministro a través del gasoducto Nord Stream de 1200 kilómetros entre Rusia y el norte de Alemania, debido a retrasos en las obras de reparación. De hecho, una turbina fue enviada a Canadá para su reparación, pero no puede ser despachada debido a las sanciones contra Moscú.
“Si la turbina llega, podrá aumentarse el volumen de entregas”, ha dicho el Kremlin, que insiste en que no usa el gas como medio de presión política.
Rusia y Occidente siguen sin poder superar las tensiones, agravadas por la operación rusa, por lo que, países occidentales vienen imponiendo, desde entonces, una serie de sanciones a funcionarios, empresas, sectores económicos y gas ruso.
Sin embargo, el país euroasiático ha advertido una y otra vez que el rechazo al gas ruso perjudicará a los países europeos, mientras que beneficiará a Estados Unidos.