Presidente ruso, Vladimir Putin, en un foro en Moscú, 20 de julio de 2022. (Foto: Getty Images)
Bolivia y Paraguay están interesados en cimentar sus relaciones comerciales con Rusia, en medio de las sanciones del Occidente contra el país euroasiático.
Al margen de la cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur) celebrada los días miércoles y jueves en la ciudad paraguaya de Luque, la agencia rusa de noticias Sputnik realizó entrevistas con los cancilleres de Bolivia y Paraguay, Rogelio Mayta y Julio César Arriola, respectivamente, y las ha publicado este sábado.
Mayta afirmó que Bolivia espera que los proyectos de inversión que tiene Rusia en el país andino puedan concluirse a pesar de las sanciones, medida coercitiva que a su juicio agrava los problemas.
“Nosotros hemos venido desarrollando proyectos, tenemos el centro de investigación nuclear, es un proyecto que data de varios años atrás y no obstante queremos poder lograr que esas iniciativas puedan concluirse satisfactoriamente”, dijo Mayta.
El jefe de la diplomacia boliviana también afirmó que La Paz podría “estudiar, analizar y pensar” la posibilidad de un sistema de pago ruso equivalente al de la plataforma la Sociedad para las Comunicaciones Interbancarias y Financieras Mundiales (SWIFT, por sus siglas en inglés).
A su vez, Arriola precisó que Asunción tiene como objetivo cimentar el comercio con Rusia en varios ámbitos, pues “Rusia es un mercado muy grande” y un país con el que Paraguay tiene “muy buenas” relaciones.
“Hay algunas restricciones que se están aplicando que nos afectan, pero las relaciones están bien y el comercio sigue como siempre”, puntualizó el máximo diplomático paraguayo.
Rusia tiene como objetivo desarrollar las relaciones con Latinoamérica, a pesar de la política de presiones de Estados Unidos, asegura un diplomático ruso.
Rusia-Latinoamérica, un desafío para EEUU
Rusia está aumentando sus relaciones con los países latinoamericanos en distintos ámbitos, entre ellos los tecnológicos, económicos y militares, en medio de las políticas agresivas de Estados Unidos contra ciertas naciones de la región.
Ante tal coyuntura, Washington acusa a Moscú de desafiar su influencia en América Latina, zona que considera su “patio trasero” y donde busca imponer nuevamente las políticas basadas en la doctrina Monroe.
Por lo tanto, EE.UU. no escatima ningún esfuerzo para obligar a los países latinoamericanos a unirse a las sanciones contra Rusia con amenazas y otras medidas.