En el marco de la celebración del Día de las Fuerzas Armadas, en coincidencia con el 103.º aniversario de la victoria de Polonia sobre la extinta Unión Soviética, Varsovia fue escenario de un gran desfile militar.
Un total de 2000 soldados de Polonia y otros países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) marcharon este martes por la capital polonesa, acompañados de 200 equipos militares y 92 aviones de combate.
En el desfile se destacó la presencia de los tanques M1A1 Abrams, de fabricación de Estados Unidos, tanques K2 de Corea del Sur y obuses autopropulsados K9, así como los lanzamisiles HIMARS y sistemas antiaéreos Patriot.
“Este es el día perfecto para mostrar nuestra fuerza, para demostrar que hemos construido un ejército poderoso que defenderá nuestras fronteras de manera efectiva, sin dudarlo”, dijo el ministro de Defensa polaco, Mariusz Blaszczak, al observar el evento.
Hace varios días, el presidente polaco, Andrzej Duda, prometió mandar una ayuda significativa a Ucrania y pidió a Occidente no permitir que los estadounidenses “tengan que derramar su sangre” para “restaurar la paz” en el mundo.
El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, da luz verde a la Casa Blanca para que despliegue las armas nucleares estadounidenses en el país europeo.
Polonia es una base importante de Occidente en la guerra entre Rusia y Ucrania. De hecho, este país eslavo se encuentra en la zona cero del conflicto, ubicándose en la frontera entre la OTAN y Bielorrusia, un acérrimo aliado de Moscú.
Según el jefe de la Oficina de Seguridad Nacional de Polonia, Pawel Soloch, hay unas 5500 tropas de EE.UU. desplegados en este país europeo.
