La aeronave de pasajeros de ancho fuselaje CR929, que desarrollan conjuntamente Rusia y China, ha superado una nueva fase de pruebas.
Los investigadores del Instituto Central de Aerohidrodinámica Zhukovski probaron una maqueta básica del avión con alas cuyas terminaciones tienen forma hoz.
“La distinción fundamental de esta forma de ala un estrechamiento muy pronunciado, que reduce el peso de la estructura. Este indicador es un récord para las aeronaves civiles nacionales”, comenta en un comunicado el jefe del departamento de aerodinámica de aviones y misiles del instituto, Iván Chernyshov.
Al mismo tiempo, sostuvo, tal solución es un “serio desafío” para la aerodinámica por plantearse la tarea de prevenir la aparición de “fenómenos de pérdida” en los extremos del ala, tanto a velocidades bajas como altas.
Los experimentos, que llegaron a una velocidad de M=0,96, confirmaron la fiabilidad del tipo escogido. Está previsto realizar una nueva etapa de pruebas para estudiar las propiedades aerodinámicas de un soporte modificado de motor y de otro tipo de ala.
El futuro avión comercial de gran alcance transportará a entre 250 y 300 pasajeros a una distancia de hasta 12.000 kilómetros. Impulsado por la Corporación Aeronáutica Comercial de China y la Corporación Aeronáutica Unificada de Rusia, el proyecto está destinado a competir con los fabricantes internacionales Airbus y Boeing y sus modelos Airbus 320 y Boeing 737.
Esta familia de aviones medirá 63,25 metros, con una envergadura de 58-61 metros y una altura de 17,9 metros, e incluirá una modificación con un fuselaje extendido (CR929-700) y otro acortado (CR929-500).
La empresa aeronáutica conjunta tendrá su sede y línea de ensamblaje en Shanghái, y estará dirigida por un presidente ruso y un gerente general chino.