El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, volvió a intentar conseguir apoyos en América Latina con una charla ante estudiantes universitarios chilenos. Sin embargo, el desplome de su imagen en el mundo y especialmente entre los latinoamericanos hace que vuelva a fracasar en su estrategia, indicaron a Sputnik dos analistas.
Jorge Elbaum, sociólogo y periodista argentino, recordó que el primer fracaso de Zelenski en América Latina se produjo en el mes de julio, cuando el ucraniano no consiguió el apoyo de los miembros del Mercosur para dar un mensaje en la cumbre que se desarrolló en ese mes en Asunción, capital de Paraguay.
El analista remarcó que Zelenski no consiguió su objetivo aun cuando, en su giras mediáticas alrededor del mundo, cuenta con el respaldo y la organización de Washington.
“Las acciones que hace Zelenski a nivel internacional, especialmente con estas exposiciones casi cinematográficas, recuperando su pasado de actor, son operaciones muy digitadas y viabilizadas por el Departamento de Estado de EEUU”, apuntó.
Esa característica hace que el presidente ucraniano sea visto, incluso desde la propia Ucrania, cada vez más como “un títere y un operador extraterritorial de EEUU”, señaló Elbaum.
Esa alineación con Washington es la que también hace que el presidente ucraniano no logre consolidarse como una figura simpática para gobiernos y ciudadanos latinoamericanos. “En América Latina existe una gran desconfianza hacia EEUU y todos ven la hilacha de la participación de Washington en estas operaciones, lo que contribuye negativamente a que Zelenski tenga alguna participación al sur del Río Bravo”, sostuvo.
Según Elbaum, el respaldo que la estrategia estadounidense a favor de Zelenski pueda tener en gobiernos de derecha de la región como los de Ecuador, Uruguay o Paraguay no logra ser suficiente para contrapesar esa “desconfianza” de los latinoamericanos, cada vez más convencidos de que se trata de un conflicto “provocado por la OTAN”.
El analista consignó también que la creciente presencia de medios de comunicación estatales de Rusia en América Latina ha contribuido a que los latinoamericanos accedan a información diferente sobre el conflicto.
“Mucha gente quiere conocer una versión que no sea la que transmiten los medios hegemónicos cooptados, comprados o aliados a la lógica de EEUU”, subrayó.
Esos mismos medios hegemónicos son los que, en palabras de Elbaum, construyeron en torno a Zelenski una imagen de “un presidente que quiere a su país y lo defiende con uniforme militar”. Sin embargo, con el paso de los meses y el éxito de la operación militar especial de Rusia, han tenido que “disimular” sus posturas.
“La imagen de Zelenski se hunde en el marco de las mentiras militares que construyeron, divulgando que Rusia iba a ser derrotada y que las armas provistas por Occidente iban a paralizar la intervención”, afirmó.
Elbaum señaló que, además, en la retina de los latinoamericanos persisten las imágenes de hechos de violencia cometidos por grupos neonazis en Ucrania, que comenzaron a circular en redes sociales a medida que avanzó el conflicto. “Estos grupos neonazis no son aislados sino que han sido premiados por el Gobierno desde 2014”, agregó.
El analista argentino advirtió que el vínculo del Gobierno de Zelenski con estos grupos “podía ocultarse durante un tiempo pero luego comenzó a salir por debajo de la alcantarilla”, al punto de incomodar a sectores de derecha que, en un principio, estaban dispuestos a respaldar al presidente ucraniano.
“Eso es en parte lo que está pasando en América Latina. Hay evidencia de que los grupos derrotados en la Segunda Guerra Mundial, los ucranianos étnicos que se creen descendientes de vikingos y han despreciado históricamente a los eslavos y a los rusos, han desarrollado procesos de aniquilamiento y son los que creyeron haber tomado el poder en 2014″, explicó.
En diálogo con Sputnik, el analista venezolano Sergio Rodríguez Gelfenstein apuntó que EEUU había logrado un “impacto positivo” en torno a la figura de Zelenski en las primeras semanas del conflicto que, a medida que avanzaron los acontecimientos, se fue deteriorando.
“Recordemos aquella primera votación de Naciones Unidas. Ya en la segunda votación, un mes después, la cifra de apoyos era menor y luego no hubo más votaciones en Naciones Unidas porque se comenzó a saber la verdad”, advirtió.
Rodríguez Gelfenstein explicó que, al tiempo que Zelenski “necesita una búsqueda de relaciones en todo el mundo”, esa tarea se vuelve “muy difícil” en territorios de Asia y África producto de la influencia de Rusia y China. Así, comenzó a buscar apoyos en países latinoamericanos gobernados por sectores oligárquicos afines a EEUU.
Sin embargo, no encontró el apoyo esperado. “La gran mayoría de los países de América Latina han optado por la neutralidad”, enfatizó el analista.