El premier israelí, Benjamín Netanyahu (segundo de dcha.), habla con el jefe de estado mayor del ejército, Herzi Halevi, y junto a él está Ronen Bar, jefe del Shin Bet.
Israel sufrió un fracaso de inteligencia “estratégico” al no poder detectar ni impedir la ofensiva relámpago de HAMAS desde la Franja de Gaza el 7 de octubre, según Axios.
“El fracaso de la inteligencia israelí fue […] amplio y estratégico”, según informó el jueves el portal estadounidense Axios, citando a tres funcionarios israelíes que hablaron bajo condición de anonimato.
El pasado sábado, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) lanzó la operación ‘Tormenta de Al-Aqsa’, que involucró 7 000 cohetes y más de un millar de combatientes que infiltraron desde Gaza a los territorios palestinos ocupados por Israel; a través de barcazas por el mar Mediterráneo, por cielo gracias a parapentes motorizados y por tierra a través de fisuras en la valla fronteriza. Un ataque relámpago que sorprendió a Israel y destruyó el mito de invencibilidad del ejército israelí y su defectuosa Cúpula de Hierro.
El informe de Axios detalla que, aunque la inteligencia israelí detectó la noche anterior del ataque señales de actividad inusual entre los combatientes de HAMAS en Gaza, los principales líderes del ejército y el servicio de seguridad interna israelí (el Shin Bet) decidieron no poner en alerta máxima a las fuerzas militares en las fronteras del enclave.
El reporte detalla que algunos altos mandos militares del ejército israelí y responsables de inteligencia del régimen, entre ellos el jefe del estado mayor del ejército, Herzi Halevi, el director del Shin Bet, Ronen Bar, y Aharon Haliva, jefe de inteligencia militar realizaron consultas el viernes por la noche sobre si la actividad de HAMAS era un ejercicio militar o una preparación inicial para un ataque.
Según fuentes de Axios, una de las posibilidades que se planteó en las consultas fue poner a las fuerzas del ejército alrededor del enclave palestino en alerta máxima debido a un posible ataque. Sin embargo, luego los líderes decidieron esperar a que llegara más información de inteligencia. Varias horas después, HAMAS lanzó un ataque sorpresa.
También, un documento divulgado hace días por la Resistencia palestina reveló que algunos oficiales del ejército de ocupación israelí estaban en contacto con la Resistencia palestina durante el curso de la sin antecedentes operación Tormenta de Al-Aqsa.
Una nueva encuesta indica que el 94 % de los israelíes considera que el gabinete del primer ministro, Benjamín Netanyahu, es el responsable de la “falta de preparación” en materia de seguridad, lo cual condujo al ataque de HAMAS, según informó el jueves el diario local Jerusalem Post.