El contraalmirante Ma Weiming, a cargo de las tecnologías navales más avanzadas de China, ha revelado el modelo conceptual de un buque de guerra futurista que, asegura, no tiene parangón en el mundo.
Ma Weiming dijo que esta innovadora creación al estilo de la película ‘Star Wars’ revolucionará por completo la formación de combate de las flotas navales, que se mantiene prácticamente inalterada desde hace más de un siglo, informa South China Morning Post, que se remite a un artículo revisado por pares publicado en la revista Transactions of China Electrotechnical Society el 13 de junio.
Capaz de sustituir una flota
En la actualidad, las plataformas de combate naval de todo el mundo, los grupos de portaviones, son cada vez más difíciles de operar y coordinar de manera efectiva debido a la gran diversidad de misiones que deben realizar, con el inconveniente añadido de que su construcción es muy costosa económicamente.
Ante esta situación, el superbarco chino aporta una gran ventaja, puesto que podría sustituir a prácticamente una flota entera de portaviones, sostienen Ma y sus colegas al describir un nuevo sistema de combate naval, que reúne armas electromagnéticas y un poderoso sistema eléctrico de propulsión nuclear.
Aunque muchos portaviones dependen de la energía nuclear, sus sistemas electrónicos habitualmente solo sirven para propulsarlos y alimentar otros servicios básicos, a la vez que la función principal de estas embarcaciones se centra en brindar apoyo aéreo a las operaciones navales, pero no en participar de manera directa en un combate.
En cambio, a diferencia de los portaviones tradicionales, el buque futurista estaría equipado con nuevas armas electromagnéticas, como cañones de riel, cañones de bobina, lanzadores de misiles, armas láser y generadores de ondas de alta potencia. La tecnología avanzada implementada en el barco sería capaz de convertir la energía nuclear en energía cinética utilizable o electricidad para alimentar armas de alta potencia.
De ese modo, un solo buque podría repeler ataques aéreos, interceptar misiles, atacar con precisión objetivos navales y terrestres, y participar en combates submarinos. Además, debido al suministro casi ilimitado de energía nuclear y al sistema avanzado de administración de energía, el barco también contaría con potentes radares y otros sensores capaces de detectar al enemigo desde una distancia mayor que nunca.
“Como resultado, un solo barco multipropósito puede realizar las tareas tradicionales de una flota de barcos convencionales“, dijo Ma.
El experto y su equipo no pueden hacer predicciones sobre cuándo se construirá la supernave, pero sí aseguran que China ya está preparada para hacerlo realidad, y afirman que recientemente Pekín ha logrado numerosos avances que allanarían el camino para la construcción del barco.
