El presidente de Colombia, Gustavo Ptero.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha ordenado la reanudación de operativos contra el Ejército de Liberación Nacional (ELN) tras fallido cese al fuego.
“Mientras esté suspendido el cese bilateral entre el gobierno nacional y el ELN, se ordena la reanudación de operaciones militares ofensivas y operativos policiales en contra de los miembros del ELN”, se lee en el decreto fechado el 4 de enero, publicado el martes por medios locales.
De hecho, el mandatario colombiano ha dejado claro que las Fuerzas Armadas están en potestad de reanudar los operativos contra el ELN, después de que esa guerrilla negó haber entablado un cese bilateral, como lo había anunciado el jefe de Estado en vísperas de año nuevo.
Petro sorprendió al mundo al anunciar el 31 de diciembre un acuerdo de “cese bilateral” por un período de seis meses con el ELN, pero días más tarde la guerrilla desmintió al mandatario colombiano sobre un acuerdo en ese aspecto en particular.
ELN, la última guerrilla reconocida en el país, ya había declarado un alto al fuego unilateral con motivo de las fiestas navideñas. La medida entró en vigor desde el 24 de diciembre de 2022, hasta el 2 de enero de 2023, con vistas a construir un ambiente de paz.
Una analista cree que mientras no haya un cese al fuego unilateral o bilateral total en Colombia, la tregua de Navidad no va a significar un avance hacia la paz.
El Gobierno colombiano le pidió en las últimas horas al equipo negociador del ELN en Venezuela que se sienten en una reunión extraordinaria antes del inicio de un nuevo ciclo de negociaciones que se espera que se lleve a cabo en México el próximo 23 de enero.
“Ellos (ELN) deben decir si aceptan hacer esta reunión de emergencia, toca hacerla lo más rápido posible. Estamos dispuestos a ir donde ellos digan. Ante la imposibilidad de hacerlo en México, nos tocará recurrir a Venezuela”, recalcó Otty Patiño, jefe del equipo negociador del Gobierno, este martes.
El Gobierno de Petro había detallado que el objetivo del cese del fuego será la suspensión de la afectación humanitaria de las comunidades étnico-territoriales y campesinas, y a la nación en general, suspender acciones ofensivas y evitar incidentes armados entre la Fuerza Pública y las organizaciones al margen de la ley con las que se acordó dicho cese.