El presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, llamó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, para conversar sobre la inminente candidatura de Finlandia a la OTAN, que ha provocado el recelo de Moscú.
Sauli Niinistö, presidente de Finlandia, durante una conferencia de prensa el 11 de mayo de 2022.
Dos días después del anuncio hecho por el Gobierno finlandés sobre su apoyo el ingreso del país en la OTAN, el presidente finlandés, Sauli Niinistö, llamó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, para conversar sobre la inminente candidatura de Finlandia a la OTAN, que ha provocado el recelo de Moscú. Se espera que la candidatura oficial se presente el domingo (15.5.2022).
“La conversación fue directa y sin rodeos y se llevó a cabo sin problemas. Evitar las tensiones fue considerado algo importante”, dijo el jefe de Estado finlandés en un comunicado.
Por su parte, el Kremlin también aludió por medio de un comunicado a esta conversación telefónica: “Putin subrayó que la renuncia a la tradicional política de neutralidad militar sería errónea, ya que no existe ninguna amenaza para la seguridad de Finlandia”, reza el texto oficial ruso.
El comunicado continúa destacando que un cambio en la política exterior de Helsinki “puede influir negativamente en las relaciones ruso-finlandesas, que durante muchos años se caracterizaron por un espíritu de buena vecindad y cooperación entre socios, y tuvieron un cariz mutuamente beneficioso”.
Por otro lado, el Kremlin subrayó que la conversación había sido “franca”. “En particular, Putin compartió su visión del proceso negociador entre las delegaciones rusa y ucraniana, que ha sido prácticamente congelado por Kiev, que no muestra interés en un diálogo serio y constructivo”, señala la nota oficial.
“Intento de despliegue de armas nucleares de la OTAN”
Por su parte, el viceministro ruso de Exteriores, Alexandr Grushkó, ya ha alertado sobre el posible despliegue por parte de la OTAN de armas nucleares en Finlandia y Suecia, una vez ambos países ingresen formalmente en la OTAN. “Basta con mirar al mapa para entender qué importancia tiene la ampliación aliada para los intereses de seguridad de la Federación Rusa”, destacó el ministro.
Admitió que, por el momento, la Alianza Atlántica no ha modificado su política nuclear, pero su secretario general, Jens Stoltenberg, sí ha afirmado que “las armas nucleares pueden ser emplazadas más cerca de la frontera de Rusia y los dirigentes polacos aseguraron que están dispuestos a recibirlas”. “Si esas declaraciones se confirman en la práctica, por supuesto, habrá que reaccionar con la adopción de medidas de prevención que garanticen una disuasión segura”, advirtió el diplomático.
Pese a la actual intervención militar rusa en Ucrania, Grushkó consideró “imposible” sospechar de intenciones hostiles por parte de Rusia contra Finlandia y Suecia, acusaciones que relacionó con los intentos de “demonizar” a Rusia desde el punto de vista político y militar.