MOSCÚ — Los países occidentales aplicaron un doble rasero en el tema de la libertad de prensa al no pronunciarse sobre el cierre de tres canales de televisión prorrusos en Ucrania, denunció el presidente ruso, Vladímir Putin.
“En cuanto a la libertad de prensa, para nosotros todo está claro: los llamados dobles raseros se han manifestado claramente en el último tiempo. (…) Miren lo que pasa en Ucrania: cerraron tres de los principales canales de televisión de un solo golpe. Con un trazo de bolígrafo. Nadie dice nada, y algunos incluso le dan palmadas en el hombro con aprobación”, dijo en una reunión con los líderes de las principales facciones políticas en la Duma de Estado (Cámara Baja).
Además, el presidente ruso añadió que las acciones de los países occidentales destinadas a socavar la realización del Nord Stream 2 se deben a los intentos de hacer pagar a Rusia por la situación en Ucrania.
“¿Por qué todo gira en torno al Nord Stream 2? Quieren obligar a Rusia a que pague por el proyecto geopolítico [occidental] ‘Ucrania’. Eso es todo, de hecho, todo es bastante primitivo, todo es simple. Lo hemos entendido desde hace mucho tiempo”, dijo Putin.
Entre las herramientas que utilizó Occidente para alcanzar sus metas geopolíticas, “en este caso en relación con nuestro país”, el líder ruso mencionó el cierre de proyectos de televisión rusos en los países bálticos y de tres cadenas opositoras en Ucrania.
“Aquí no hay nada extraordinario, nosotros, en mi opinión, llevamos mucho tiempo observándolo, pero los últimos eventos, confirman claramente lo justos que son nuestros puntos de vista y nuestras evaluaciones”, concluyó el presidente.
El 2 de febrero pasado el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, impuso sanciones por un período de cinco años a las cadenas opositoras 112.Ukraina, NewsOne y ZIK, así como a Tarás Kozak, miembro del partido prorruso Plataforma de Oposición Por la Vida y propietario de esos tres canales.
Las sanciones, según la portavoz de la presidencia ucraniana, Yulia Mendel, no tienen nada que ver con la violación de la libertad de expresión y fueron impuestas a las cadenas ya que esas “se han convertido en una herramienta de propaganda que se utiliza en interés del Estado agresor [que es Rusia, según la legislación ucraniana], que violó la soberanía y las fronteras estatales de Ucrania”.
Las restricciones que se aplican a esos canales incluyen:
el bloqueo de activos;
la restricción de las operaciones comerciales;
la prevención de la retirada de capitales de Ucrania;
la suspensión del cumplimiento de las obligaciones económicas y financieras;
la cancelación o suspensión de licencias y otros permisos.