Apenas unos días después de que Vladimir Putin amenazara, una vez más, con una guerra nuclear si la OTAN envía tropas a Ucrania, Rusia ha llevado a cabo unos tests con armamento nuclear.
Tal y como recoge el Mirror, el Ministerio de Defensa ruso reveló este viernes que había probado con éxito un misil balístico intercontinental Yars, según la agencia estatal de noticias TASS.
Este arma, que ha sido probada en numerosas ocasiones por las tropas de Vladimir Putin en el pasado, está diseñada para ser cargada con ojivas nucleares, señala este medio británico.
Un comunicado del Ministerio de Defensa dijo: “El objetivo del lanzamiento era confirmar las características tácticas, técnicas y de vuelo de este moderno sistema de misiles”.
Imágenes del lanzamiento difundidas en redes muestran el misil elevado en un lanzador frente a una hilera de árboles, antes de ser disparado al cielo. A una fuerte explosión le sigue una nube de humo negro.
La prueba de misiles planeada llega tras el discurso de Putin ante la Asamblea Federal, donde prometió que su nación ganaría en Ucrania y advirtió a los líderes occidentales que Rusia tiene “armas que pueden atacar objetivos en su territorio”.
Afirmando que la OTAN está “hablando sobre la posibilidad” de enviar tropas a la zona de guerra, añadió: “Lo que ahora están sugiriendo y asustando al mundo, todo eso plantea la amenaza real de un conflicto nuclear que significará la destrucción de nuestra civilización”.
Además, la prueba del misil de este viernes se produjo al mismo tiempo que el funeral de Alexei Navalny en una iglesia en las afueras de Moscú que atrajo a miles de seguidores, a pesar de una fuerte presencia policial.
