PROTESTANTES. Los coletivos de militares en retiro asumieron un papel de liderazgo en las últimas movilizaciones contra Pedro Castillo.
La tarde del 2 de setiembre último, un grupo de manifestantes burló las rejas que cercaban el ingreso a la Plaza Mayor, en el Cercado de Lima. Dos meses antes, simpatizantes de Fuerza Popular y grupos extremistas como Los Combatientes del Pueblo ─agrupación que ha amenazado con atacar memoriales de derechos humanos y ha hostigado a autoridades en sus domicilios─ habían intentado acceder de manera violenta a esta plaza, como parte de sus protestas por un supuesto fraude tras la elección de Pedro Castillo. Desde entonces, el ingreso se encontraba restringido y resguardado por la Policía Nacional.
Allí, a menos de 200 metros de Palacio de Gobierno y un mes después de la juramentación de Castillo como presidente, el oficial del Ejército Peruano (EP) en situación de retiro, Augusto Arenas Ávalos (51), sacó su celular y grabó un mensaje con una amenaza. “Escúchanos Castillo, palabra de comando, te vamos a sacar […] y si tengo que morir peleando para sacarte de Palacio de Gobierno, ahí estaré […] Miserable, cobarde, tiembla”, dijo en el video que fue subido a sus redes sociales, ese mismo 2 de setiembre.
Arenas Ávalos era, en ese momento, uno de los integrantes más conocidos de la “Legión Arica no se rinde”, uno de los colectivos que se conformaron durante la segunda vuelta electoral, integrado por oficiales del Ejército en retiro y que luego impulsaron marchas en favor de la nulidad de las elecciones y la vacancia. Entre sus miembros destacan el capitán EP (r) y excomando Chavín de Huántar, Alex Segura Figueroa; y el comandante EP (r) Percy Chirinos Urday, hijo de Máximo Chirinos, asesinado por Sendero Luminoso en los ’90.
LEGIÓN. El militar en retiro Augusto Arenas (adelante) fue uno de los fundadores de la “Legión Arica no se rinde”, que agrupa a militares en retiro del Ejército.
Foto: Facebook de Augusto Arenas
“Soy consciente de que dije cosas bastante fuertes. Fue la calentura del momento, [la Policía] me había golpeado, estaba con adrenalina y emoción”, dijo Arenas Ávalos a OjoPúblico. Ese día, el oficial en retiro participaba de una marcha para protestar contra el entonces premier Guido Bellido, quien días antes había sido acusado de agresión verbal por la congresista de Avanza País, Patricia Chirinos Venegas. “Ese día salió el Augusto más explosivo, fue la manera de reflejar mi indignación”, agregó.
Arenas Ávalos sirvió como teniente de Infantería y comando del Ejército, destacado en los frentes Huallaga, en 1993, y Mantaro (hoy conocido como Vraem), en 1996, con el objetivo de dirigir operaciones contraterroristas. En un enfrentamiento contra una columna del grupo terrorista MRTA, ese mismo año y como parte de la Compañía Especial de Comandos 31 en Pichanaki (Junín), Arenas Ávalos recibió dos disparos de bala ─uno en el pulmón izquierdo y el otro en la cadera─, que lo mantuvieron en situación de discapacidad durante dos años y provocaron su pase al retiro.
En conversación con nuestro medio, Arenas Ávalos reveló que ya no forma parte de este colectivo desde hace unas semanas, a pesar de que fue uno de sus fundadores. “No fue visto con buenos ojos en ‘Arica no se rinde’ mi contacto tan cercano con gente ligada a la política, y fue uno de los motivos por los que decidí alejarme”, aseguró. Uno de estos contactos es, según explicó el propio Arenas Ávalos, el excongresista de Alianza para el Progreso y uno de los principales promotores de la vacancia, César Combina.
“Yo converso bastante con César y lo estoy apoyando en [la campaña] ‘Vacancia ya’”, dijo Arenas Ávalos, quien ahora integra el denominado Legión Bastión, colectivo que tiene como objetivo “detener el cáncer del comunismo en la región”, según su portal oficial. El 10 de noviembre, Arenas Ávalos y Combina brindaron una conferencia de prensa en los exteriores del Congreso. Allí mostraron una carta, a través de la cual se solicitaba a los parlamentarios que impulsen una vacancia contra el presidente Castillo.
La visita de Arenas Ávalos fue registrada en el portal del Congreso con el nombre de un asesor de la bancada de Avanza País: Ivan Willy de la Cruz Hermoza. Este último ha sido asiduo defensor del expresidente Alan García, en Twitter, y militante del Partido Aprista entre 2004 y setiembre de este año. Ese mismo día, Arenas Ávalos también visitó por diez minutos el despacho del legislador de Renovación Popular y promotor de la vacancia, José Cueto Aservi. El militar en retiro dijo que dejó una copia de la carta a su secretaria.
Una semana y media después, el 22 de noviembre, el propio Combina anunció que se había reunido con la congresista Chirinos con el objetivo de entregarle un documento con presuntas causales para la vacancia. Aunque la cita no figura en el portal del Congreso, sí está registrada una visita de Arenas Ávalos al despacho de la legisladora en aquella fecha, entre las 9:13 y las 10:26 de la mañana. El 25 de noviembre, solo dos días después, Chirinos Venegas presentó en el Pleno una moción de vacancia contra Pedro Castillo, como autora, y con el respaldo de Fuerza Popular, Renovación Popular y su bancada.
Políticos, grupos extremistas y colectivos militares
Arenas Ávalos no es el único integrante de colectivos vinculados a políticos, en el marco de las movilizaciones y protestas a favor de la nulidad de las elecciones y, más recientemente, de la vacancia presidencial. En el mes de agosto, por ejemplo, OjoPúblico detalló los vínculos de los miembros del grupo extremista La Resistencia con Fuerza Popular y Solidaridad Nacional (hoy bajo el nombre de Renovación Popular). Otros medios han informado sobre visitas de agrupaciones de militares en retiro a la congresista Chirinos.
Uno de ellos fue el teniente coronel EP (r) Luis Mendoza Willis (56), quien es fundador del colectivo de militares en retiro “Legión Patriotas del Perú”. De acuerdo al portal de transparencia, el militar en retiro visitó dos veces las oficinas de la tercera vicepresidencia del Congreso, a cargo de la congresista Chirinos Venegas. La primera ocurrió el 3 de noviembre último, que duró alrededor de 20 minutos y registra a Guisella Aguilar Rojas como la funcionaria visitada. La segunda visita fue al día siguiente, con la propia legisladora de Avanza País, y tuvo una duración de más de dos horas.
COLECTIVO. La “Legión Patriotas del Perú” reúne a militares en retiro y, según su fundador, cuenta con alrededor de 100 miembros en todo el país.
La “Legión Patriotas del Perú” también está integrada por militares en retiro, que asisten a las marchas en favor de la vacancia vistiendo equipo militar. Fue fundada el 12 de setiembre último, por Mendoza Willis, y cuenta con alrededor de 100 miembros a nivel nacional, según dijo este último a nuestro medio. En octubre, Mendoza Willis presentó una denuncia ante la Junta Nacional de Justicia contra Piero Corvetto, jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), por “haber permitido” la venta del kit para recolectar firmas en busca de una Asamblea Constituyente.
“Es muy importante la presencia en las calles […] pero no lo es todo. También tenemos que tener un acercamiento en el campo político, con los congresistas”, explicó Mendoza Willis a OjoPúblico. De acuerdo al militar en retiro, la reunión con la congresista Chirinos Venegas fue para comunicarle su denuncia contra Corvetto. “Ella le hizo el seguimiento al documento que yo firmé; y a los cuatro días nos mandó un cargo diciendo que había solicitado información a la ONPE”, dijo. Mendoza Willis aseguró que se ha reunido con otros legisladores, pero no hay registros adicionales en el portal del Congreso.
A ellos se suma el infante de marina en retiro Juan José Vento Zumaeta (50), quien es uno de los miembros más conocidos del Colectivo Civil Patriótico ‘Hijos de Grau’, junto con Marlon Marquez Silva (47), quien también es militar en retiro de la Marina de Guerra. Ambos exmiembros de las Fuerzas Armadas han participado en actividades a favor de la vacancia y la nulidad de las elecciones, y suelen asistir a dichas protestas vistiendo equipo tipo militar, como polos y pantalones de camuflaje, así como cascos tácticos.
Sin embargo, Vento Zumaeta se sumó a las marchas contra el Gobierno como parte del Colectivo Civil Democrático Almirante Miguel Grau, dirigido por Antonio Miguel Seminario Salazar (49). Este último es un piurano que dirige la compañía corredora de seguros ABC, y que militó en el Partido Aprista entre agosto de 2019 y setiembre de este año. En la última campaña electoral, Antonio Seminario apoyó ─aunque sin éxito─ la candidatura de su hermano, Jorge Seminario, al Congreso, por el partido político Avanza País.
AVANZA PAÍS. El marino veterano José Vento apoyaba al colectivo que dirige el exmilitante aprista Antonio Seminario, cuyo hermano fue candidato al Congreso con Avanza País.
Composición: OjoPúblico
Una serie de fotos y videos revelan que Vento Zumaeta acompañó a Seminario Salazar, en la denominada “Gran caravana de la resistencia democrática del sólido norte”, que consistió en una serie de mítines en contra del Gobierno en Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Chimbote y Lima, entre julio y setiembre. Seminario Salazar y Vento Zumaeta se desplazaron en una camioneta de la empresa ABC, junto con Raúl Calle Rivera (35), quien hizo campaña por Renovación Popular durante los últimos comicios.
De acuerdo a volantes y fotografías, los mítines contaron con Lourdes Flores Nano, exabogada de Fuerza Popular durante la segunda vuelta que impulsó la narrativa del fraude; el excongresista y exprimer ministro aprista Jorge del Castillo Gálvez; el exlegislador y exministro de Trabajo, Juan Sheput Moore; y Lucas Ghersi Murillo, abogado que impulsa la recolección de firmas en contra de una Asamblea Constituyente. En Chiclayo, por ejemplo, Vento y Seminario coincidieron en el estrado con Lourdes Flores.
En un mitin de la caravana en Piura, Jorge del Castillo y Lourdes Flores además compartieron estrado con Vento Zumaeta, Seminario Salazar y Calle Rivera. Una escena similar se repitió en Ica: una foto tomada por el propio Vento Zumaeta muestra a Juan Sheput, Lourdes Flores, Lucas Ghersi y a los legisladores de Avanza País, Alejandro Cavero y Adriana Tudela, con una banderola del colectivo dirigido por Seminario Salazar. Los congresistas Cavero y Tudela también han firmado la moción de vacancia contra Castillo.
“Nosotros estamos luchando por nuestra patria”, dijo Vento Zumaeta en una breve entrevista por teléfono con OjoPúblico, en la cuál solicitó que se le enviasen las preguntas para este reportaje. Hasta el cierre de edición, sin embargo, no hubo respuesta. Lo mismo sucedió con Seminario Salazar, a quien intentamos contactar, sin éxito, al teléfono celular que hizo público en los afiches de la caravana por el norte del Perú.
POLÍTICOS. Raúl Calle Rivera, miembro del Colectivo Civil Democrático Almirante Miguel Grau, aparece junto a Rafael López Aliaga (Renovación Popular) y Keiko Fujimori (Fuerza Popular).
Composición: OjoPúblico
En entrevista con OjoPúblico, la politóloga Paula Távara Pineda y el sociólogo Omar Coronel Cuadros coincidieron en que los colectivos extremistas son útiles para los partidos de derecha y extrema derecha, sobre todo en la crisis política actual, que llega a su punto más alto por los indicios de corrupción detectados en el círculo presidencial y la presentación de una moción de vacancia contra Castillo. “Los partidos de derecha están aprovechando el objetivo común de estos colectivos extremistas”, precisó Coronel Cuadros.
Ambos expertos creen que Fuerza Popular, Renovación Popular y Avanza País tienen un especial interés por empoderar a estas agrupaciones con el fin de demostrar caos, generar la sensación de que en las calles también se pide la salida del mandatario y, de esta manera, favorecer el discurso que promueven desde el Congreso. En el último mitin organizado para apoyar la vacancia presidencial, el 27 de noviembre, en el estrado aparecieron la legisladora de Avanza País, Norma Yarrow, y sus colegas de bancada Cavero y Chirinos.
En este contexto, “Legión Arica no se rinde” y “Los Hijos de Grau”, junto a por lo menos otros tres grupos integrados por miembros en retiro de las Fuerza Armadas, han tomado un protagonismo importante durante las marchas organizadas en Lima contra el Gobierno, desde los resultados electorales de la segunda vuelta. Actualmente, así como ocurrió en los Estados Unidos ─donde la participación de veteranos de guerra y el uso de tácticas militares fue clave en el ataque al Capitolio─, estos grupos de militares en retiro se han sumado a las marchas por la nulidad de las elecciones y en apoyo a la vacancia.
VÍNCULOS. El excongresista aprista Jorge del Castillo estuvo presente en los mítines organizados por el Colectivo Civil Patriótico ‘Hijos de Grau’, donde participó José Vento (atrás con polera roja).
Foto: Facebook del Colectivo Civil Patriótico ‘Hijos de Grau’
¿Qué motivó la aparición de estas agrupaciones?
“Hay sectores militares que no buscan ganar nada personal, sino que auténticamente creen que el gobierno de Castillo es una amenaza para la seguridad nacional”, explicó Coronel Cuadros, que estudia los movimientos sociales y las protestas. “No todos [los veteranos] son protofascistas ni están listos para complotar y dirigir un gobierno de ultraderecha; sino que en la cultura de las FF. AA. hay un temor y rechazo importante a los sectores de izquierda”, agregó el sociólogo ante la consolidación de estos colectivos.
Távara Pineda explicó que algunos exmiembros de las Fuerzas Armadas pueden sentirse identificados con las propuestas de las organizaciones radicales, porque su formación castrense se desarrolló en un contexto histórico distinto, bajo una lógica anticomunista y antisocialista que asociaron con el terrorismo: “Quienes hoy integran los colectivos militares de ultraderecha son agentes en retiro, entrenados para enfrentarse al terrorismo de los ’80 y oponerse al comunismo que hoy, creen, está representado por Castillo”.
Para la analista, la incursión de militares en retiro en estas protestas –que hasta hace poco eran lideradas por grupos extremistas y violentos como La Resistencia– pone en riesgo el escenario democrático. “Podríamos llegar a ver grupos de terrorismo. Creo que hay que decir las cosas por su nombre, como se hace con Sendero Luminoso. Si hay gente con manejo de armas y con conocimiento de estrategia de ataque, que tiene como misión generar un recambio del poder, lo que vendrá después son actos terroristas”, señaló.
La violencia que alerta Távara ya ocurrió en los Estados Unidos con el ataque al Capitolio, en enero de este año, que fue calificado como “terrorismo doméstico” por el director del FBI. Por este caso, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha puesto en la mira a los “Oath Keepers”, organización fundada por el militar en retiro Stewart Rhodes. Hasta antes del ataque, el colectivo se concentraba en reclutar a veteranos del Ejército. A la fecha, dos veteranos de guerra de esta agrupación son acusados ante la justicia de conspiración y ataque a instituciones públicas, entre otros delitos.
TERRORISMO INTERNO. El jefe del FBI ha calificado el ataque al Capitolio como “terrorismo doméstico”, en el que participaron soldados veteranos con equipo militar.
Foto: Departamento de Justicia de Estados Unidos
El ataque al Capitolio ocurrió en un contexto de teorías de la conspiración, como el supuesto fraude en la derrota electoral de Donald Trump; y la aparición de agrupaciones extremistas de civiles cercanos a la ultraderecha, como los “Proud Boys”. Dicho intento de golpe de Estado, como ha sido calificado por algunos analistas, sucedió además en un día clave que sirvió de detonante: aquella tarde, el Congreso iba a proclamar a Joe Biden como sucesor de Trump y nuevo presidente de los Estados Unidos.
Perú se encuentra en un escenario de confrontación política derivado también de un proceso electoral: Fuerza Popular y Renovación Popular difundieron una falsa narrativa de fraude, en la que invirtió más de S/1 millón en recursos legales. Esta campaña fue respaldada por grupos extremistas como La Resistencia, La Insurgencia y Los Combatientes, cuyos integrantes se han movilizado a favor de la lideresa de este partido, Keiko Fujimori; y del representante de Renovación Popular, Rafael López Aliaga. Los líderes de ambos partidos se han sumado a la carta de Madrid impulsada por el partido español de extrema derecha Vox.
Luego de analizar decenas de videos y fotografías de sus actividades y las publicaciones en sus redes sociales desde julio, OjoPúblico detectó tres tipos de discursos en estos colectivos militares: el primero invoca a la violencia y el derramamiento de sangre; el segundo exige un golpe militar por parte del Comando Conjunto de las FF. AA. y llama a desconocer al presidente Castillo a través del “derecho a la insurgencia”; y el tercero amenaza con usar conocimientos en “técnicas y tácticas de ataque y defensa en un combate”.
1. Amenazas a autoridades y periodistas
Algunas personas que están detrás de algunos de estos grupos son militares en retiro de la Marina y el Ejército que han conformado los colectivos “Legión Arica no se rinde”, “Brigada Angamos”, Colectivo Civil Patriótico “Hijos de Grau”, “Legión Patriotas del Perú” y exalumnos del colegio militar del mismo nombre “Legión Cívico-Militar Pedro Ruiz Gallo”. Sus miembros se caracterizan por portar cascos tácticos ─una réplica de la indumentaria usada por soldados en servicio─ durante las marchas, y han hecho públicos sus discursos violentos en las redes sociales y en las movilizaciones que lideran.
El primer grupo de mensajes incita a la violencia contra autoridades y periodistas, a un nivel incluso mayor al demostrado hasta el momento por grupos como La Resistencia. El pasado 2 de octubre, por ejemplo, el militar en retiro Arenas Ávalos, en ese entonces miembro de la “Legión Arica no se rinde”, escribió en sus redes sociales que “si vas a enfrentarme debes estar dispuesto a morir”, luego de asegurar que estaba recibiendo amenazas por oponerse al Gobierno de Pedro Castillo.
Las invocaciones a enfrentamientos violentos también provienen de “Brigada Angamos”, un colectivo de marinos en retiro que se constituyó con “la finalidad de contar con un brazo operativo” para “defender la Constitución”. En una publicación en Facebook, del 6 de setiembre, la agrupación escribió: “lucharemos hasta perder la vida y cada gota de nuestra sangre derramada reforzará el compromiso de lealtad y justicia por nuestro país”, en el marco de su campaña a favor de la vacancia. Al igual que los colectivos anteriores, los integrantes de la “Brigada Angamos” portan cascos tácticos en las protestas.
En el mismo sentido se han expresado miembros del Colectivo Civil Patriótico “Hijos de Grau”. El 17 de noviembre, en una protesta en los exteriores del local del canal de televisión América Noticias, un integrante sin identificar de esta organización subió a una camioneta y, a través de un micrófono, dijo que estaba allí “para despertar jóvenes […] que estén dispuestos a luchar, que estén dispuestos a salir a la calle, que estén dispuestos a derramar sangre”. Al su lado se encontraba Vento Zumaeta.
RESGUARDO. El colectivo “Hijos de Grau” tiene entre sus integrantes al marino retirado José Vento, quien asegura que brinda protección en las marchas.
Foto: Facebook de José Vento
En entrevista con OjoPúblico, el sociólogo Coronel Cuadros dijo que la fuerza de las actuales manifestaciones y marchas de la ultraderecha en Perú, como la que se registró el sábado contra la vacancia, no está en la cantidad de personas, sino en el mensaje que dejan a los jóvenes en Internet. Muchos de ellos, dijo, están recibiendo la idea de que ser rebelde en el mundo contemporáneo es ser extremista de derecha.
“Estas organizaciones extremistas están tratando de construir una contranarrativa a la Generación del Bicentenario que se acuñó en noviembre de 2020, en las marchas contra Manuel Merino. Lo que buscan ahora es formar una generación de ‘patriotas’ defensores de Dios, de la Patria y la Ley, en un sentido muy conservador que engarza a los diversos sectores de derecha porque los une el anticomunismo”, explicó el sociólogo.
El dirigente del “Colectivo Civil Democrático Almirante Miguel Grau”, y cercano a “Los Hijos de Grau”, Antonio Seminario, se ha expresado de forma similar. El 12 de setiembre en la calle Tarata, durante una ceremonia en recuerdo a las víctimas del atentado terrorista en los ‘90, Seminario aseguró que Castillo “tiene las horas y los días contados”, porque “los peruanos vamos a hacer lo que se tenga que hacer; y si va a correr sangre, que corra”. En las marchas de esta agrupación también se ha escuchado a los participantes decir que a Castillo y otras autoridades “hay que desaparecerlos”.
Vento Zumaeta de “Los hijos de Grau”, por su parte, ha validado el ataque verbal del que fue víctima el exfiscal y hoy ministro del Interior, Avelino Guillén Jáuregui, cuando salía de comprar en un supermercado. Además de compartir el video que registró el acoso en sus redes sociales, el pasado 4 de noviembre, el miembro de “Los Hijos de Grau” escribió: “Este miserable debería siempre ser tratado como lo que es y expulsado del país”. El hostigamiento inicial contra el actual ministro es investigado por la Fiscalía, a la fecha.
Una agrupación adicional respaldó esta agresión: “Legión Cívico-Militar Pedro Ruiz Gallo”. Este colectivo está integrado por exalumnos del colegio del mismo nombre y son familiares de personal de las Fuerzas Armadas. En una publicación del 16 de setiembre, en su Facebook, el colectivo compartió el video del ataque con la frase: “el pueblo repudia a Avelino Guillén”. La semana pasada, el diario “La República” detectó que uno de los miembros del colectivo se reunió con la congresista Chirinos, autora de la moción de vacancia contra el presidente. Nuestro medio se contactó con el colectivo a través de sus redes sociales, pero no respondieron.
INDUMENTARIA. Así como otros grupos de militares en retiro, la “Legión Cívico-Militar Pedro Ruiz Gallo” porta cascos tácticos en las marchas a favor de la vacancia.
Foto: Facebook de la Legión Cívico-Militar Pedro Ruiz Gallo
El sociólogo y politólogo de la Pontificia Universidad Católica del Perú, David Sulmont, por su parte, advirtió que no se cuenta con un marco legal para hacer frente a las protestas violentas y potenciales de los grupos extremistas. “En el caso peruano hay una ausencia de herramientas políticas y jurídicas para enfrentar este tipo de movimientos. Tenemos leyes de apología y contra terrorismo, pero no algo equivalente para sancionar este tipo de discursos de odio o apologia a la violencia”, agregó en entrevista con nuestro medio.
De acuerdo al análisis de Sulmont, esto se suma a una cultura social que normaliza este tipo de manifestaciones violentas, por parte de políticos y medios de comunicación. “La prensa tiene una aproximación extremadamente crítica cuando cubre las noticias sobre el Movadef, pero cuando se trata de informar sobre el ataque en la presentación del libro del expresidente Francisco Sagasti [por La Insurgencia y Los Combatientes], o de la agresión a Avelino Guillén, dicen que eran grupos ciudadanos en protesta”, explicó a OjoPúblico.
Esta categoría concluye con los ataques a periodistas que han informado sobre estos colectivos. Por ejemplo, Arenas Ávalos, entonces miembro de la “Legión Arica no se rinde”, ha llamado “pasquín miserable” al diario La República y lo amenazó diciendo “van a caer junto con este gobierno de terroristas”. La Brigada Angamos, por su parte, difundió datos personales de dos periodistas de dicho medio, en represalia a un reportaje.
2. Llamados a golpes de Estado e insurgencia
El segundo tipo de discurso difundido por estos colectivos está relacionado a invocar a un golpe de Estado por parte del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA), y a ejecutar el artículo 46 de la Constitución, que garantiza el “derecho a la insurgencia” ante un “usurpador”, como califican a Pedro Castillo. Esta última narrativa fue impulsada por La Insurgencia —una escisión aún más radical de La Resistencia—, que está integrada por los investigados Flor Contreras y Álvaro Subiría, pero ha sido adoptada por las facciones de militares en retiro.
En agosto último, luego de la segunda vuelta electoral, el excomando Chavín de Huantar e integrante de la “Arica no se rinde”, Alex Segura Figueroa, lideró un plantón del colectivo frente a la sede del Comando Conjunto. “Estamos aquí los verdaderos hijos de la Patria […] para pedirle que luche con nosotros”, dijo Segura Figueroa con la ayuda de un micrófono. Días después, el excomando compartió el video de la intervención en Facebook e insistió al CCFFAA a que “tenga la dignidad de rescatar a nuestro país de las garras del comunismo”.
El capitán de navío (r) y miembro de la “Brigada Angamos”, Ricardo Patrón Alcázar, por su parte, fue uno de los firmantes de la carta enviada por militares retirados al CCFFAA, en la que se le pide que desconozcan la elección de Castillo. En su momento, Patrón Alcázar negó que esta carta y su contenido fueran un intento de sedición. Nuestro medio envió un correo al colectivo “Brigada Angamos” para conocer su postura sobre estas declaraciones y los demás temas abordados en este reportaje, pero no hubo respuesta.
MILITARES EN RETIRO. El colectivo “Brigada Angamos” integra a infantes de Marina en situación de retiro, quienes asisten a las marchas a favor de la nulidad de elecciones y vacancia.
Foto: Facebook de “Brigada Angamos”
Además de estos llamamientos, los colectivos de militares en retiro también han invocado el artículo 46 de la Constitución, que establece el derecho a la insurgencia contra líderes que han asumido funciones vulnerando las leyes y el orden constitucional. Patrón Alcazar, por ejemplo, escribe una columna en el portal “La Abeja”. El 14 de junio, luego de que se definiera que Castillo pasaría a segunda vuelta, el marino en retiro escribió un artículo en el cuál invocó “a todos los ciudadanos […] a hacer uso del derecho de insurgencia”; ante la “amenaza” de que “se instale un gobierno de ideología comunista”.
En el mismo sentido se han expresado miembros de la “Legión Arica no se rinde”. En un video que registra el mitin realizado por diferentes colectivos, en agosto, se escucha a uno de sus integrantes gritar: “¡Insurgencia, insurgencia!”, mientras exponía el capitán EP (r) Segura Figueroa. En otra grabación se ve un pelotón de esta agrupación marchando por los alrededores del Estado Nacional, con cascos tácticos y al grito de: “¡Artículo 46!”. La respuesta al unísono de sus compañeros fue: “¡Insurgencia!”.
En una ceremonia por el día de las Fuerzas Armadas, el 24 de setiembre, los miembros de la “Legión Cívico-Militar Pedro Ruiz Gallo” ─identificados con sus banderolas y polos con el logo del colectivo─ también reclamaron a viva voz por la insurgencia. Uno de sus participantes, mientras portaba un cartel de la agrupación, tomó el micrófono para asegurar que “cuando la Patria está en peligro, todo está permitido, excepto no defenderla”. A la ceremonia asistió el congresista de Renovación Popular, Jorge Montoya.
El último colectivo militarizado que se ha sumado a este discurso es la “Legión Patriotas del Perú”. En un mitin en octubre, un miembro de esta agrupación ─vistiendo una casaca de la selección peruana de fútbol y un casco táctico color caqui─ aseguró: “[necesitamos] traer a más gente. La insurgencia sí se puede dar, no estamos en contra de la ley, ni de las normas”. Al terminar su discurso se escuchó a algunos de los asistentes responder al unísono: “¡Insurgencia! ¡Insurgencia!”.
“Cuando marchamos, tú no puedes controlar a todos, la insurgencia es un derecho que está en la Constitución, pero nosotros no la apoyamos”, explicó Mendoza Willis, uno de los dirigentes del colectivo “Legión Patriotas del Perú”, en entrevista con nuestro medio. De acuerdo al militar en retiro, su principal objetivo es la vacancia presidencial y evitar una Asamblea Constituyente. “A veces alguno que está marchando, más adelante, comienza a gritar ‘insurgencia’, pero están por su lado; no es que compartamos eso”, agregó.
Ante estas manifestaciones sobre el artículo 46 de la Constitución, la constitucionalista Elena Alvites explicó a OjoPúblico que no hay causal para usar este mecanismo porque el Perú no tiene un gobierno usurpador, sino uno que proviene del voto popular. “Un gobierno con el que podemos estar en desacuerdo y hacerle críticas muy duras, pero eso no significa que no provenga de la voluntad popular. Ese artículo 46 no puede ser leído sin tener en cuenta que […] ninguno de los informes de supervisión electoral tuvo cuestionamientos demostrados”, agregó.
La especialista en Derecho Constitucional señaló que la figura de la insurgencia ─que hoy reclaman los colectivos de militares en retiro─ no ha sido aplicada en democracia, ni siquiera durante el régimen de Alberto Fujimori. La única vez que se intentó usar fue a través del grupo de militares, encabezados por el general en retiro Jaime Salinas Sedó, que se alzó contra el autogolpe del 5 de abril de 1992. Pero ellos se ampararon en el artículo 82 de la Constitución de 1979, vigente aquel entonces, y que reconocía el derecho a la insurgencia. Sin embargo, fueron detenidos.
El propio Arena Ávalos, fundador y exintegrante de la “Legión Arica no se rinde” reconoció a OjoPúblico que “cuando iniciamos se hablaba sobre el artículo 46 y la insurgencia”. Esta invocación, sin embargo, “no duró mucho” porque “se analizaron mejor las cosas y lo único factible era la vacancia”, explicó. “La única forma de generar una insurgencia es levantar una cantidad de masa de pueblo [sic] para darle motivos a la Fuerzas Armadas que tomen una acción, pero no tenemos derecho a poner en riesgo la vida de la gente”, agregó.
3. Advertencias de usar conocimientos militares
El último discurso analizado por OjoPúblico son las advertencias de los militares en retiro respecto al uso de su conocimiento de combate, en el marco de la campaña en favor de la vacancia. “Como lo hicimos antaño, cuando vestíamos el uniforme y combatíamos en los campos de batalla […] lo vamos a hacer hoy en las calles, junto con el pueblo […] de manera pacífica. Eso no significa que no sepamos defendernos; si nos atacan, nos vamos a defender como los militares sabemos hacerlo”, advirtió el oficial EP (r) Víctor Auza Montalvo (54), miembro de la “Legión Arica no se rinde”, en una entrevista.
En la misma, Auza Montalvo ─veterano de la guerra del Cenepa─ afirmó sin pruebas que el presidente Castillo está organizando fuerzas paramilitares en base a las rondas campesinas. En ese contexto, el integrante de “Legión Arica no se rinde” aseguró que todos los miembros de dicha agrupación son “veteranos de guerra” que conocen “las técnicas y tácticas de ataque y defensa en un combate”; y no descartó que “en el momento que” les “toque actuar” van “a hacerlo de manera profesional”.
En entrevista con OjoPúblico, el militar en retiro Auza Montalvo también aseguró que la “Legión Arica no se rinde” es un colectivo que marcha “de manera pacífica”; pero que “el ser pacífico no significa que, si somos vulnerados en nuestra seguridad y somos atacados, nos vayamos a cruzar de brazos; y nos vamos a defender como nosotros sabemos a hacer”. En cuanto al uso de cascos tácticos, el militar en retiro explicó que cumplen la función de protegerlos ante cualquier “lanzamiento de un objeto contundente” en las marchas.
ADVERTENCIA. En una entrevista, el militar en retiro Víctor Auza de “Arica no se rinde” (izq.) dijo que “si nos atacan, nos vamos a defender como los militares sabemos hacerlo”.
Foto: Amanecer Libertario
La investigación de la Fiscalía de los Estados Unidos y de la prensa de dicho país ha llamado la atención sobre el uso de tácticas de estilo militar durante el ataque al Capitolio. Para evitar que la violencia de estos colectivos, civiles y militares escale como ha ocurrido en ese país, la politóloga Paula Távara considera que los medios de comunicación y los partidos políticos tienen la responsabilidad de dimensionar como violencia los ataques y acoso que propician dichos grupos, y no legitimarlos como acción política. Por ejemplo, los escraches ocurridos frente a las viviendas de políticos y autoridades.
“Esta falta de claridad al calificar estas acciones va construyendo en la sociedad un discurso donde las formas violentas son válidas, y eso no alimenta la dinámica democrática. Primero eran carteles, ahora palos […] ¿Qué tienen los militares que no tienen los colectivos civiles? Experiencia en el manejo de armas y estrategias de guerra. A mi lo que me preocupa es que en esta escalada de violencia la próxima vez a alguien se le escape un tiro”, señaló la politóloga en entrevista con OjoPúblico.
Una opinión contraria tiene el exministro de Defensa, Jorge Nieto Montesinos, quien considera que el Perú está lejos de ingresar a una etapa de violencia como la que se suscitó en Estados Unidos, en los últimos días del gobierno de Donald Trump, a causa de los grupos militares y extremistas que lo respaldan. “No veo elementos para señalar eso, no todavía. Hay que diferenciar entre los militares formados décadas atrás para luchar contra Sendero Luminoso, y que perdieron a mucha gente en esos años, y las Fuerzas Armadas en actividad que han manifestado en reiteradas ocasiones ser respetuosas del orden constitucional”
El sociólogo Coronel Cuadros explicó que la expansión de los colectivos radicales no hubiera sido posible sin el respaldo de los políticos de derecha. En el Perú, dijo, estas agrupaciones políticas legitiman sus acciones al no rechazar con contundencia a los extremistas: “En sus mensajes públicos Trump rechazaba tener vinculación con los grupos de ultraderecha, pero seguía cerca de ellos, y ellos sentían que él era su líder. En Perú, grupos como La Resistencia y Los Combatientes se sienten muy identificados con los mensajes del fujimorismo y Renovación Popular, y ellos lo saben”.
Nieto Montesinos recordó la carta enviada por oficiales y altos mandos en retiro del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea en el que se piden quebrantar el estado de derecho, a pocos días de los comicios de la segunda vuelta, y el rechazo que obtuvo del sector Defensa. En este sentido, el exministro dijo que las nuevas generaciones de soldados e infantes tienen muy presente la experiencia de los mandos militares que fueron procesados por vulneraciones a los derechos humanos y a la Constitución.
“Los militares en retiro tienen permiso para portar armas, cumpliendo con los permisos establecidos, y pueden organizarse para practicar o entrenar como cualquier civil. Pueden haber exmilitares con una determinada formación castrense, y que tienen determinadas opiniones, pero no he visto a ninguno haciendo protestas junto a La Resistencia. Son temas distintos. Si los hay, tendría que analizarse con cuidado cada caso”, añadió.
El análisis de OjoPúblico detectó que estos colectivos de militares en retiro han coincidido con La Resistencia, Los Combatientes y La Insurgencia en las marchas a favor de la nulidad de las elecciones y la vacancia presidencial. Incluso “Los Hijos de Grau” han reconocido que brindan “protección” a estos grupos extremistas durante las marchas. Otros medios de prensa han informado, además, sobre convocatorias de estos grupos de militares en retiro a dichos grupos extremistas, para “trabajar unidos en forma coordinada”.
COORDINACIÓN. El sábado 27 de setiembre, la “Legión Arica no se rinde” y “La Resistencia” paticiparon juntos en la marcha a favor de la vacancia de Pedro Castillo.
Video: Integrante de “Legión Arica no se rinde”.
“[La Resistencia y La Insurgencia] son colectivos que están cuestionados”, dijo el militar en retiro Auza Montalvo a nuestro medio. Segun el militar en retiro, la “Legión Arica no se rinde” ha tenido coordinaciones con diferentes colectivos, pero “no necesariamente ni de manera exclusiva con La Resistencia”. Mendoza Willis de “Legión Patriotas del Perú”, por su parte, dijo que en las reuniones de coordinación coinciden con decenas de colectivos; entre estos “grupos que son un poquito vehementes”.
Este último explicó que sí conoce, por ejemplo, a Flor Contreras, una de las integrantes más visibles de La Insurgencia: “Yo la veo como una chica vehemente pero no es radical. ¿Acaso tira bombas molotov? ¿Acaso incendia cosas? Está haciendo uso de su derecho a la protesta”. Contreras es investigada, por lo menos hasta noviembre de este año, por la presunta comisión del delito de lesiones en contra del exministro de Salud, Óscar Ugarte. En julio, el carro donde se movilizaba el exfuncionario fue atacado.
Un ejemplo de esta alianza ocurrió la noche del 27 de noviembre, en la más reciente marcha convocada para apoyar la vacancia. En esa fecha, un miembro de la “Legión Arica no se rinde”, identificado como “Comando Bandido”, grabó la movilización en el Cercado de Lima de un pequeño contingente de protestantes, que era integrado por miembros del colectivo de militares en retiro, usando cascos tácticos, y miembros de La Resistencia, La Insurgencia y Los Combatientes, identificados por sus polos y banderolas.
“¡Arica no se rinde y la Resistencia!”, se escucha gritar al Comando Bandido, mientras se desplazan por las calles del Centro. En un momento, el integrante del colectivo toma el liderazgo del contingente y les ordena acelerar el paso: “Vamos Resistencia, vamos”. Al llegar a un cruce peatonal, el veterano de guerra aprovecha para reorganizar al grupo que lideraba: “¡Hey! ¡Muchachos, vamos a reorganizarnos […] vamos a reorganizarnos, apéguese, La Resistencia, vamos a organizarnos”.