Vista de una protesta en Tel Aviv contra la reforma judicial, 5 de agosto de 2023.
Expertos israelíes advierten sobre una desintegración de sociedad israelí debido a políticas de Netanyahu, lo que lleva a este régimen al borde de una guerra civil.
El destacado comentarista de Asia Occidental y el mundo árabe, Oded Granot, en el diario en idioma hebreo Israel Hayom criticó duramente las decisiones del gabinete ultraderecha de Benjamín Netanyahu, las que, a su juicio, llevan a este régimen hacia “el caos”.
El periodista declaró que cuando los socios religiosos de Netanyahu apoyan a los procesos legislativos de gran alcance que desintegran a la sociedad israelí, “la cohesión se desmorona, y el principio de coexistencia pacífica se disuelve”.
Por su parte, Amnon Levi, veterano periodista y presentador de televisión, en su reciente articulo publicado en el diario israelí Yedioth Ahronoth, confirmó que la raíz de la crisis en la sociedad de Israel es la “brecha social-sectaria”, mientras que la raíz del mal que prevalece en Israel es “La ocupación”.
En este sentido, subraya que la larga ocupación de los territorios palestinos ha provocado una crisis y un gran daño, añadiendo que lo que impulsa a los partidarios de la reforma encabezada por el gabinete de derecha es el odio, la ira, la envidia y el intenso deseo de venganza de quienes dañaron, excluyeron a sus familias y nunca se responsabilizaron por ello.
El ministro israelí de asuntos militares, Benny Gantz, admite la profunda crisis política y social que vive el régimen y dice que se avecina una guerra civil.
Desde hace 32 semanas, todo el territorio ocupado de Palestina es escenario de protestas anti-Netanyahu, puesto que, la coalición ultraderechista del premier israelí pretende, con la reforma, limitar el alcance de las sentencias, recortar las facultades del supremo y anular su capacidad de veto a los ministros.
La situación aún empeoró más después de que en julio, el parlamento israelí aprobó un proyecto de ley que limitaría la capacidad de los jueces para anular las decisiones del gabinete que consideren irrazonables.