Cabe recordar que la madrugada de este lunes se confirmó que la joven de 30 años se quedó con el sillón municipal tras recibir más del 38% los votos, mientras que el militante de RN alcanzó poco más del 35%.
La madre Hassler es brasileña, de allí proviene su nombre, Irací, mientras que su padre es chileno, pero de familia suiza.
Según contó el año pasado a El Siglo, en su familia en Brasil varios son comunistas, mientras que su familia en Chile no está muy relacionada a la política, y se sorprendieron cuando comenzó a militar en el PC, incluso a algunos no les gustó mucho. Además, reveló que su papá es de derecha, pero la apoya en su carrera pese a sus ideologías diferentes.
La alcaldesa estudió Economía en la Universidad de Chile, y en 2011 ingresó a las Juventudes Comunistas, en medio de las movilizaciones estudiantiles. En 2014 fue dirigenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), mientras que también ocupó diferentes cargos de importancia en la “Jota”, incluso como miembro del Comité Central y de la dirección ejecutiva.
En 2016 fue electa concejala de Santiago, y según destaca en su página web, “durante los últimos años luchamos junto a las comunidades organizadas en los barrios, con ‘vecines, trabajadores’ y estudiantes, en la defensa de la educación pública, por un Santiago sustentable y con más y mejores parques, por el derecho al trabajo, a una vida libre de violencia contra las mujeres y al buen vivir en nuestros barrios“.
Ya en 2018 pasó a ser militante del PC. El 6 de diciembre de 2020 compitió en las “primarias ciudadanas” convocadas por la plataforma Alcaldía Constituyente por Santiago, donde la escogieron para competir por el municipio contra Alessandri.
Su campaña ha sido apoyada el alcalde reelecto de Recoleta, Daniel Jadue, también militante del Partido Comunista.
La joven también se declara como feminista y en su biografía de Instagram detalla que es candidata a magíster en Estudios de Género.
Dentro de su plan para la comuna de Santiago está impulsar una reactivación económica “que permita mitigar los efectos de la crisis sanitaria y transitar hacia un nuevo modelo de desarrollo local”, según señala en su plataforma. Asimismo, está centrada en la protección del medioambiente y la reducción de las brechas de género.