Metche es una zona pequeña y remota al sur de la ciudad fronteriza de Adré, donde se asientan en un primer momento la mayoría de los refugiados que huyen de Sudán. Se necesitan dos horas para llegar desde Adré a través de un terreno complicado y muy accidentado. Apenas había un par de aldeas antes de que se creara un campo de refugiados en la zona a finales de 2023. Fue como señalar con un dedo en medio del desierto y decir: “Vamos allí”.
Se trata de un lugar con temperaturas extremas de hasta 50 grados durante el día y noches frías. Durante las tormentas, el viento obliga a tragar arena día y noche, y la estación lluviosa, que tiene lugar ahora, trae lluvias torrenciales.
Alrededor de 50.000 refugiados viven aquí ahora. Cuando Médicos Sin Fronteras empezó a trabajar en Metche el año pasado, primero improvisamos una clínica para consultas básicas con tiendas de campaña. A medida que llegaba más gente, creamos un hospital desde cero. Instalamos el sistema de drenaje, construimos plataformas de hormigón para poner tiendas de campaña más resistentes, preparamos todo el sistema eléctrico…
Fue un desafío: a menudo muchas cosas no funcionaron como esperábamos y conseguir suministros requiere mucha planificación logística porque las carreteras no permiten un paso fácil. Seguimos avanzando y aprendimos mucho en poco tiempo. En algún momento, todos los que vivían en el campo de refugiados de Metche participaron en la construcción del hospital: incluidos miles de jornaleros y los más de 500 trabajadores locales e internacionales de MSF.
Metche es una zona pequeña y remota al sur de la ciudad fronteriza de Adré, donde se asientan en un primer momento la mayoría de los refugiados que huyen de Sudán. Se necesitan dos horas para llegar desde Adré a través de un terreno complicado y muy accidentado. Apenas había un par de aldeas antes de que se creara un campo de refugiados en la zona a finales de 2023. Fue como señalar con un dedo en medio del desierto y decir: “Vamos allí”.
Se trata de un lugar con temperaturas extremas de hasta 50 grados durante el día y noches frías. Durante las tormentas, el viento obliga a tragar arena día y noche, y la estación lluviosa, que tiene lugar ahora, trae lluvias torrenciales.