“El ascenso de los partidos de extrema derecha religiosa en las elecciones israelíes (… ) es el resultado del creciente extremismo y racismo en la sociedad israelí y que nuestro pueblo ha sufrido durante años”, ha aseverado este miércoles el primer ministro de Palestina, Muhamad Shtayye, en un comunicado.

Los comentarios se produjeron después de que las encuestas a boca de urna le dieran al bloque de formaciones derechistas y religiosas que apoyan al ex primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, 61 a 62 escaños en el parlamento del régimen, que tiene 120 escaños. Según las proyecciones de las cadenas israelíes, el bloque del líder del Likud habría obtenido mayoría para formar gabinete del régimen en estos comicios.

“No nos hacíamos ninguna ilusión sobre el hecho de que las elecciones israelíes produjeran un socio para la paz”, ha manifestado Shtayye.

La prolongada carrera récord de Netanyahu como primer ministro del régimen, que duró de 2009 a 2021, estuvo marcada por la corrupción y la expansión de los asentamientos ilegales, lo que significó el fin de las conversaciones de “paz” con los palestinos.

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Los últimos años de la carrera de Netanyahu, conicido como Bibi, se vieron envueltos en un escándalo de corrupción masivo, que eventualmente lo llevó a ser acusado de soborno, fraude y abuso de confianza.

En las legislativas del martes —las quintas desde 2019— los israelíes acudieron a las urnas tras un año y medio en el que el gabinete liderado por la “coalición del cambio”, liderada por Naftali Bennett y Yair Lapid, fue incapaz de superar sus diferencias.

Fuente: Hispantv.