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La Marina Real británica enviará una serie de buques de guerra al mar Negro para “mostrar solidaridad” a Ucrania y a los aliados de la OTAN en la región. La medida busca cohibir una supuesta amenaza por parte de Rusia.
Según informó The Times, citando “fuentes navales de alto nivel”, un destructor Tipo 45 armado con misiles antiaéreos y una fragata antisubmarina Tipo 23 despegarán del grupo de portaviones de la Armada real en el Mediterráneo y se dirigirán a través del Bósforo hacia el mar Negro.
Además, cazas F-35 y helicópteros Merlin estarán listos para despegar desde el portaviones HMS Queen Elizabeth en caso de que se presente una amenaza por parte de embarcaciones, submarinos o aviones rusos, escribe el medio. El portaviones mismo permanecerá en el mar Mediterráneo, ya que no tiene autorización para entrar en el mar Negro.
De acuerdo con una fuente en la Armada británica consultada por el diario, Londres apoya la soberanía y la integridad territorial de Ucrania y pide a Rusia no aumentar las tensiones.
La decisión de enviar embarcaciones británicas al mar Negro se tomó después de que EEUU cancelara el despliegue de dos navíos de guerra en la región. Se trataba de los buques USS Theodore Roosevelt y el USS Donald Cook, cuyo despliegue estaba previsto para el 14 de abril según había informado Washington a Ankara.
La maniobra que, según fuentes en el Pentágono, tenía un carácter estrictamente rutinario, se canceló en vista de los temores de una escalada de tensiones entre Rusia y Ucrania, informó Politico.
Recientemente, EEUU y diversos países europeos han expresado su preocupación por la supuesta intensificación de las “acciones agresivas” de Rusia en Ucrania. Kiev y sus aliados occidentales acusan a Moscú de haber concentrado tropas en la frontera ruso-ucraniana.
Rusia, por su parte, calificó de inconsistentes las preocupaciones de terceros países por el movimiento de sus propias tropas dentro de sus propias fronteras.
“Consideramos que es infundada la preocupación de cualquier país, incluido Estados Unidos, por el desplazamiento de nuestros efectivos militares dentro de nuestro territorio”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en una comparecencia ante la prensa.
El vocero puso de relieve que esto no es ninguna amenaza y, por lo tanto, no debería preocupar a nadie.