Las protestas contra el golpe de Estado de octubre no han cesado en el país africano, donde los militares cortaron internet, líneas telefónicas y bloquearon puentes.
Al menos cuatro personas murieron este jueves (30.12.2021) en Sudán, luego de que las fuerzas de seguridad dispararan a una multitud que se manifestaba contra el golpe de Estado perpetrado en octubre. El ataque se produjo en Omdurman, un suburbio en la parte noroccidental de Jartum, la capital sudanesa, informó un sindicato de médicos prodemocracia.
Internet y las comunicaciones telefónicas están bloqueadas en el país africano. En llamadas transmitidas por páginas de Facebook o Twitter de sudaneses residentes en el extranjero, los médicos piden a sus colegas “que vengan (como refuerzo) al hospital Arbain de Omdurman porque los golpistas utilizan municiones reales contra los manifestantes”.
Esta jornada nuevamente miles de personas salieron a las calles para exigir un gobierno civil en el país, controlado por el Ejército. Cada vez que hay protestas en contra del general Abdel Fattah Al Burhan, que lideró un golpe el 25 de octubre, las autoridades ponen en práctica nuevas técnicas disuasorias. Además de cortar Internet en varias ocasiones, también han atravesado contenedores en los puentes de acceso a la capital. Esta jornada debutaron cámaras grabando desde edificios a los manifestantes y el corte de las líneas telefónicas.
Sin rol para los militares
Esta jornada decenas de miles de personas avanzaron desde distintos puntos de la ciudad en dirección al palacio presidencial. Las fuerzas de seguridad usaron granadas aturdidoras y gases lacrimógenos para intentar dispersar la protesta. El sábado pasado, los manifestantes lograron llegar muy cerca del palacio antes de ser expulsados por las fuerzas militares. El golpe de Estado removió del cargo de primer ministro a Abdallah Hamdok, que luego fue reinstalado en el puesto por los golpistas.
Los manifestantes exigen que las fuerzas armadas no jueguen rol alguno en el gobierno y que se acelere la transición a unas elecciones libres. Ninguna de las medidas de represión adoptadas por los militares ha conseguido frenar la ola de protestas, que se han extendido a ciudades como Kessala y Puerto Sudán en el este y Madani, al sur de la capital.
El 19 de diciembre, día del tercer aniversario de la “revolución” que forzó a los generales a destituir a uno de los suyos, el dictador Omar al Bashir, acción que gatilló a inestabilidad que vive hoy el país, las fuerzas de seguridad fueron acusadas por la ONU de haber violado a manifestantes para quebrar un movimiento que sigue movilizando a decenas de miles de sudaneses.