Un comandante ruso señaló que generales de EE.UU. organizaron la operación de Kiev en la región rusa de Kursk, en la que participaron mercenarios extranjeros.
“La sede del bloque de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) claramente participó en el desarrollo de la operación, o sea, participó en la organización de este trabajo”, manifiesta el comandante de las fuerzas especiales rusas Ajmat y jefe adjunto de la Dirección Principal de Trabajo Militar y Político del Ministerio de Defensa, Aptí Alaudínov, enuna entrevista concedida al canal Rossiya-1.
A su juicio, como la operación estuvo bajo el mando directo de los generales estadounidenses, en última instancia, se deben presentar reclamaciones contra todos ellos. También hubo muchos mercenarios extranjeros involucrados. Es muy probable que también participaron expertos de las fuerzas armadas de estos países, presume.
Al mismo tiempo, el militar asegura que es poco probable que las tropas ucranianas avancen más.
“En principio, la guerra relámpago de [Vladimir] Zelensky (presidente de Ucrania) ha terminado”, afirma.
Entre otras cosas, destaca que “la situación está bajo control”. “La mayor parte del territorio donde se encontraba el enemigo está completamente bloqueado. Los asentamientos enemigos están siendo despejados y los están destruyendo desde donde estaban”, confirma y subraya que todas las fuerzas rusas están operando “a buena velocidad”.
El comandante señala que el Ejército ucraniano “está sufriendo ahora pérdidas que probablemente no sufrió durante toda la operación militar especial”
Además, Alaudínov pone de relieve que los cazas F-16 enviados a Ucrania serán destruidos. “Nos sigan presentando estos F-16. Bueno, estos F-16 van a llegar y los vamos a quemar como cualquier otro avión que tengan”, remarca.
Kiev lanzó el pasado 6 de agosto una operación de incursión en la provincia fronteriza rusa de Kursk con al menos 1000 combatientes. Desde entonces, se han emprendido otros intentos de incursión. Las fuerzas rusas siguen expulsando a las tropas de Kiev, y ya han eliminado alrededor de 1610 militares.
En febrero de 2022, Rusia inició una operación militar especial en el este de Ucrania, con los objetivos declarados de proteger a la población de la región del Donbás de los ataques de las fuerzas de Kiev y garantizar la neutralidad, la desmilitarización y la “desnazificación” del régimen de Kiev.
El Gobierno ruso ha planteado una propuesta de paz que incluye la retirada completa de las tropas ucranianas de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk y de las provincias de Zaporiyia y Jersón (incorporadas a Rusia después de consultas populares en 2022), y que se reconozca estos territorios, así como Crimea y Sebastopol, como parte de la soberanía de la Federación Rusa.