El músico insiste en que lo peligroso de la política exterior estadounidense es que “quiere gobernar el mundo”.
Los ucranianos podrían dejar de morir mañana mismo si EE.UU. se sentara con Rusia e hiciera la paz, sin embargo, Occidente tiene otros intereses en juego, indicó el cofundador de Pink Floyd y leyenda del rock británico Roger Waters, en una entrevista este viernes con RT.
“[El conflicto] se puede detener, en mi opinión, mañana mismo”, dijo Waters. “Todo lo que hace falta es que los estadounidenses se sienten a la mesa y digan ‘OK, sigamos con los acuerdos de Minsk’. Y entonces se acabaría todo”.
El músico señaló que el actual presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, se presentó en campaña con la promesa de mantener los acuerdos de Minsk y poner fin a la guerra civil, que comenzó tras el golpe del 2014 en Kiev, y que el 73% de los ucranianos le votaron basándose en eso, “para no tener que hacer una guerra”. Sin embargo, “en el momento en que fue elegido, alguien le puso una pistola en la cabeza, supongo, y cambió de opinión y no hizo nada de eso”, señaló Waters.
Preguntado por si Occidente quiere que el conflicto termine, Waters respondió: “No, no tienen ningún interés en terminarlo. Lucharán hasta el último ucraniano. O si quieren que termine, ¿por qué no lo hacen? Porque está en sus manos, siempre lo ha estado. Está en manos de la OTAN, está en manos de Joe Biden, excepto que no es así, es quien mueve sus hilos. Y no quieren que termine. Hay enormes fortunas por hacer“, añadió, en referencia a los miles de millones de dólares en armas que Washington y sus aliados están enviando a Kiev.
Sobre la reciente visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, a Taipéi, Waters comentó a RT que Ucrania y Taiwán son los dos puntos calientes que podrían desencadenar la Tercera Guerra Mundial. “Si el pueblo chino quiere vivir bajo un régimen comunista, o los rusos, o cualquier otro del mundo, que lo hagan, ¿por qué no se les va a permitir la autodeterminación?, comentó el artista, recordando el principio de “una sola China”, aceptado durante décadas por Washington.
Tras explicar la historia y los antecedentes de China y Taiwán, Waters se preguntó por qué Occidente está tan empeñado en imponer sus valores a los demás. “¿Por qué tienen que decidir, ustedes, este asentamiento colonial en Norteamérica, por qué tienen que decidir cómo se comportan todos los demás en el mundo?”, dijo.
“Quieren gobernar el mundo, eso es lo peligroso de la política exterior estadounidense”
Waters, de 78 años, cofundó Pink Floyd en 1965. Fue el líder, letrista y vocalista del grupo de rock progresivo durante años, hasta que lo dejó en 1983 para seguir una carrera en solitario. También ha sido un defensor de Julian Assange, el perseguido editor de WikiLeaks; ha condenado los abusos israelíes contra los palestinos y la censura contra los medios de comunicación rusos, entre otras cosas.