Torre de perforación de petróleo en el campo petrolero Vankorskoye de la compañía Rosneft al norte de la ciudad rusa de Krasnoyarsk. (Foto: Reuters)
Rusia advierte que los precios del petróleo podrían subir a más de 300 dólares por barril si EE.UU. y la Unión Europa (UE) prohíben importaciones de crudo ruso.
“Está absolutamente claro que el rechazo del petróleo ruso tendría consecuencias catastróficas para el mercado global”, ha afirmado la noche de este lunes el viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, en una declaración en vídeo transmitida por la televisión estatal.
“El aumento del precio podría ser imprevisible y alcanzar más de 300 dólares por barril o más”, ha alertado el vicepremier ruso.
Según Novak, es imposible sustituir rápidamente el petróleo ruso para el mercado europeo por una fuente alternativa.
“Llevará varios años y será mucho más caro para los consumidores europeos, que serán las principales víctimas de este escenario”, ha avisado.
Las declaraciones de Novak se producen mientras Estados Unidos y la UE discuten la imposición de sanciones sobre el petróleo y el gas rusos en represalia por la operación militar especial de Rusia en Ucrania, en el marco de una serie de duras sanciones económicas contra Moscú en los últimos días.
Los dirigentes de EE.UU., Francia, Alemania y el Reino Unido (Joe Biden, Emmanuel Macron, Olaf Scholz y Boris Johnson, respectivamente) están determinados a castigar más a Rusia por su intervención militar en Ucrania, ha informado este lunes la Casa Blanca tras una reunión por videoconferencia.
Biden, Macron, Scholz y Johnson “afirmaron su determinación a seguir aumentando los costos para Rusia por la invasión de Ucrania, no provocada e injustificada”, según un comunicado del Gobierno estadounidense.
Ante el posible embargo occidental del sector energético ruso, este lunes se dispararon los precios del gas y petróleo, provocando la caída de los mercados bursátiles, pues temen una ralentización de la economía mundial.