Rusia ha advertido este jueves que se encuentra actualmente en un “punto de confrontación muy y muy candente” con Estados Unidos.
“Ahora estamos [Rusia y EE.UU.] en un punto de confrontación muy y muy candente”, ha señalado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en una entrevista concedida a la agencia rusa RIA Nóvosti.
El vocero ha lamentado que Estados Unidos ignorara el año pasado en el encuentro de los líderes de ambos países que tuvo lugar en la ciudad suiza de Ginebra, las principales preocupaciones de Rusia en materia de seguridad y la no expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia las fronteras rusas, agregando que ya la posibilidad de un nuevo encuentro es muy débil.
De igual manera, el político ruso ha puesto de relieve que la única forma de normalizar las relaciones entre las dos naciones es la renuncia de EE.UU. a sus ambiciones de hegemonía. “Rusia no quiere, no es y no planea ser el vasallo de nadie en ningún sentido”, ha precisado.
El embajador de Rusia en EE.UU. declara que ambos países deben centrarse en tratar de solventar desafíos comunes, en lugar de enfrascarse en discusiones.
El miércoles también, Peskov hizo hincapié en la importancia de comunicación con el Occidente por lo que “EE.UU. no se irá a ninguna parte, Europa tampoco y habrá que comunicarnos de alguna manera”.
Por otro lado, el vocero destacó que esta interacción tendrá que estar basada únicamente en los principios de respeto mutuo, de la seguridad indivisible y de los intereses de las partes.
Rusia ha asegurado en repetidas ocasiones que no soporta las provocaciones y las actividades expansionistas de la OTAN hacia el este, en particular, Ucrania, país que comparte fronteras con Rusia y también limita con varios otros países que son miembros de la OTAN.
De hecho, Moscú culpa al Occidente del actual conflicto con Ucrania por ignorar durante más de una década las preocupaciones de seguridad de Rusia.