Según ha informado este sábado la agencia rusa de noticias Sputnik, los aviones de combate rusos atacaron la sede de los terroristas en la región de Jabal al-Zawiya, ubicado en el sur de Idlib, en dos etapas.

Una fuente de campo ha declarado que los terroristas se estaban preparando para llevar a cabo operaciones contra unas bases militares del Ejército sirio y ciertos pueblos y regiones por medio de los drones.

Después de recibir información completa, la Fuerza Aérea de Rusia bombardeó un taller de fabricación de armas del grupo en el sur de Idlib, destruyendo a un número de drones y dos vehículos pertenecientes a los terroristas.

Los informes han indicado también que al menos ocho terroristas, algunos de ellos de nacionalidad extranjera, han muerto y resultado heridos en cuatro ataques de los cazas rusos.

Los takfiríes intentaron trasladar los cuerpos de los muertos y el equipo restante a otro lugar, pero esta vez fueron alcanzados por las unidades de artillería y cohetes del Ejército sirio, sufriendo otras pérdidas humanas en la zona.

La agrupación terrorista Frente Al-Nusra (denominada Frente Fath Al-Sham) y otras bandas extremistas dominan la provincia de Idlib, gobernación en el noroeste de Siria, y luchan contra el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, desde el estallido de la guerra en 2011.

A finales de septiembre de 2015, las fuerzas rusas entraron en Siria a petición de Damasco, para apoyar el Ejército sirio en su lucha antiterrorista. El apoyo de Rusia a Siria ha sido de tal relevancia que actualmente las fuerzas sirias y sus aliados han podido liberar, casi en su totalidad, el territorio sirio de manos de las agrupaciones extremistas.