“Es una manifestación muy contradictoria de la política exterior de Estados Unidos que habla de un gran elemento de impredecibilidad, por un lado, y por el otro, es la continuación de las manifestaciones de tutelaje de la política exterior estadounidense, una práctica ya inaceptable para una enorme cantidad de países y su número sigue creciendo”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al comentar ante la prensa el desvarío del mandatario estadounidense, de 80 años.
El 20 de junio, Biden llamó “dictador” al presidente chino apenas un día después de que su ministro de Exteriores, Antony Blinken, concluyera un viaje a Pekín para rebajar las tensiones entre las dos potencias.
China ya ha expresado su firme protesta a la Casa Blanca y catalogó las declaraciones de Biden de “absurdas e irresponsables” que violan la “dignidad política” del país.
Tras enfatizar que el incidente es una cuestión estadounidense, Peskov remarcó que Moscú tiene malas relaciones con Washington y muy buenos lazos con Pekín.