En víspera de una nueva ronda de diálogos entre delegaciones de Moscú y Kiev, el canciller ruso descarta, de momento, un encuentro entre Putin y Zelenski.
Destaca la importancia de que las posturas se acerquen más en los asuntos clave, como la desmilitarización y desnazificación de Ucrania.
Pendientes de la reunión entre delegaciones de Rusia y Ucrania, en Turquía, previsiblemente el 29 de marzo, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, consideró que un eventual encuentro entre el presidente Vladimir Putin y su par ucraniano, Volodimir Zelenski, por el momento, “sería contraproducente” y que estaría condicionado a la adapción de exigencias que Moscú tiene sobre la mesa en las negociaciones.
Lavrov insistió que tanto la desmilitarización como la desnazificación de Ucrania son componentes esenciales de los acuerdos que Moscú y Kiev tratan de alcanzar para acabar con la crisis.
Zelenski ha confirmado que está dispuesto a aceptar el estatus neutral y no nuclear de Ucrania, tal y como exige Rusia, a cambio de unas garantías de seguridad.
Más de un mes del conflicto ucraniano y duras sanciones impuestas a Rusia por partes de Estados Unidos y sus aliados europeos, han causado serias preocupaciones a nivel mundial a causa de la estabilidad de los mercados de alimentos y energía. Desde diferentes países advierten contra intentos occidentales para excluir a Moscú del mercado energético, como lo hizo el ministro emiratí de energía, quien dijo que Rusia es imprescindible para el mercado petrolero mundial.
Mientras tanto, desde el Kremlin han aseverado que Rusia no proporcionará gas “por caridad” a los países “hostiles” que no quieran pagarlo en rublos. Según la Agencia Internacional de Energía, en año pasado, la Unión Europea importó el 45% de su gas de Rusia.
